La diputada Kattia Rivera, jefa de bancada del Partido Liberación Nacional (PLN), criticó lo que calificó como poses militares del presidente Rodrigo Chaves durante su reciente gira en la zona sur.
La vocera liberacionista usó su espacio de control político en el plenario legislativo para señalar que, en momentos en que el tejido social se ve amenazado por la violencia y el crimen organizado, el bombardeo de las narconovelas y el incremento de los homicidios, se ve al mandatario “haciendo alarde de un despliegue desproporcionado de seguridad”.
Rivera cuestionó que Chaves haya estado acompañado por seis agentes equipados con armas de asalto, al tiempo que realizaba saludos militares y hacía gala de “bríos castrenses” en un muelle de la zona sur.
“¡Costa Rica es un país de tradición pacífica, cuna de próceres que trabajaron para erradicar la violencia y dejarnos la paz! ¡Costa Rica no es laboratorio de prácticas armamentistas y tampoco es la pasarela de la arrogancia y del exhibicionismo político!”, señaló la verdiblanca.
En un video divulgado por la Presidencia el 18 de febrero, en el que el mandatario envía junto con otros funcionarios un mensaje de pésame por la muerte Jimarki Badilla Coto, quien falleció durante la gira en un accidente de tránsito, aparecía a la izquierda del encuadre un policía con un rifle de asalto.
Dos días después, en otro vídeo, Chaves aparece caminando en un muelle acompañado en primer plano por un escolta con un rifle de asalto. Varias personas más que venían atrás también portaban armas de alto calibre.
En este video, antes de abordar una lancha, el presidente hace un saludo militar a un policía vestido con uniforme verde, portando casco, pasamontaña y rifle de alto calibre.
Durante el viaje en lancha, el escolta armado con el rifle permaneció a la derecha del presidente. Casi al final del video, aparece el mandatario caminando por una playa con dos guardias fuertemente armados a sus espaldas.
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Chaves justificó el despliegue de seguridad porque, según dijo, recibe amenazas de muerte todos los días. “Yo estoy poniendo escáneres que van a quitar miles de millones de dólares de ganancia al narcotráfico”.
“Nosotros estamos tomando decisiones difíciles, que la prensa muchas veces ni siquiera reporta y distorsiona. Entonces sí señor, estamos moviéndonos con mucho cuidado, estamos cuidando a las personas que tienen que tomar las decisiones, porque aquí hay más de un sinvergüenza que dice plata o plomo y el Gobierno de la República no va a recibir plata, pero tampoco quiero que le metan plomo a los funcionarios públicos”, defendió el presidente.
La diputada Rivera, en su crítica, resaltó que la idiosincrasia del costarricense es reflejo del espíritu pacífico que ha caracterizado al sistema democrático vigente por más de 200 años, el cual ha sido motivo de orgullo y reconocimiento mundial, según añadió.
Luego, mencionó una serie de hechos de la historia reciente que han apuntalado esa tradición pacifista del país.
Entre estos la abolición del ejército en 1948 por el presidente de la Junta Fundadora de la Segunda República, José Figueres Ferrer; y el Plan Arias para la Paz de Centroamérica que le mereció el Premio Nobel de la Paz al entonces presidente Oscar Arias Sánchez.
La diputada mencionó que, durante su primera administración, el expresidente Arias eliminó mediante decreto todo rango militar a las autoridades de Fuerza Pública e introdujo uniformes celeste y azul, similares al usado en los uniformes escolares, para terminar con todo vestigio de militarización del color verde oliva.
De esa forma, añadió, se creó una policía civilista y comprometida con la paz.
Rivera también mencionó que el mayor legado de la diplomacia costarricense a la humanidad es el Tratado de Comercio de Armas (ATT) que entró en vigor el 24 de diciembre de 2014, a raíz de la gestión encabezada por Arias.
El expresidente reunió a un grupo de ganadores del premio Nobel de la Paz para que se presentara un Código de Conducta que dio origen al Tratado aprobado por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con la finalidad de regular el comercio internacional de armas.