Estos 30 centros electorales implementarán el voto electrónico en las municipales

El sistema, denominado papeleta única electrónica, será implementado en 30 centros de votación ubicados en igual número de instituciones educativas, repartidas en 25 cantones.

Cada centro electoral variará en la cantidad de mesas con el voto electrónico. El Liceo de Paraíso, en Cartago, liderará con 28 mesas, mientras que el Kinder San Roque, en Liberia, contará con solo tres.

Para garantizar la eficiencia del plan piloto, según el TSE, se dispondrá de máquinas de respaldo en función de la cantidad de mesas participantes, oscilando entre una y seis unidades.

Además, se emplearán entre una y tres máquinas para la simulación del voto antes de que los electores ingresen al recinto, asegurando un desarrollo fluido y confiable del proceso electoral.

En lo que respecta a las mesas, cada una albergará aproximadamente a 600 electores.

Además, se llevará a cabo en 499 juntas electorales, representando menos del 10% del total de mesas en todo el territorio nacional.

Cerca de 320.000 electores tendrán la oportunidad de participar en esta nueva modalidad, la cual tiene un costo estimado de $1,9 millones.

Máquina imprimirá papeleta

Este método implica el uso de una máquina de votación para registrar digitalmente el voto, el cual se imprime en una papeleta con un chip que almacena la elección.

La máquina de votación opera sin dispositivos de almacenamiento del voto y no está conectada a ninguna red.

Su función se limita a digitar, imprimir y contabilizar el voto. Este enfoque garantiza la seguridad y privacidad del proceso electoral. Además, los resultados pueden ser verificados mediante un conteo manual, fortaleciendo la transparencia y la integridad del sistema, según Héctor Fernández, magistrado suplente y director del Registro Electoral y de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE.

Abarcará las elecciones de alcaldes, regidores y síndicos, consolidando los votos en una única papeleta en lugar de tres.

El sistema tiene como objetivo simplificar el cierre de la votación por parte de las juntas receptoras de votos, al acelerar el conteo preliminar y la emisión de las actas de cierre.

Esto se traduce en una notable reducción del tiempo necesario para comunicar los resultados electorales, promoviendo así un proceso más eficiente y transparente, de acuerdo con Fernández.