Viceministra de Educación deja cargo

Rocío Solís Gamboa dejó su cargo como viceministra académica del Ministerio de Educación Pública (MEP), este lunes.

La información fue confirmada por la jerarca de esa cartera, Anna Katharina Müller, quien indicó que Solís ya había completado su periodo, el cual comenzó el 8 de mayo anterior.

“Doña Rocío se comprometió a apoyarme en el inicio de mi gestión ya que ella estaba pensionada. Lo hizo muy bien y completó su período, dejando avances importantes como, por ejemplo, las orientaciones para el manejo de la violencia en los centros educativos, resultante de un trabajo interinstitucional”, expresó Müller ante consulta de La Nación.

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Se desconoce si la ahora exfuncionaria renunció o fue destituida, o bien, si solo fue contratada por los primeros tres meses de gobierno. La Nación intentó conversar con ella pero no respondió los mensajes.

Solís, de 64 años, fue viceministra administrativa del MEP, del 2014 al 2015, durante el gobierno del entonces presidente Luis Guillermo Solís. Para las elecciones de febrero anterior, fue candidata a la vicepresidencia por el Partido Movimiento Libertario.

Estuvo 18 años en el MEP al frente de la Contraloría de Derechos Estudiantiles, cargo que ocupó hasta diciembre pasado, cuando se acogió a la pensión.

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Volvió al MEP en mayo como parte del gabinete del gobierno de Rodrigo Chaves, sin embargo, ahora forma parte de los cuatro viceministros que han dejado esta administración, que cumple tres meses esta semana. Los otros son Rodolfo Chévez, también de Educación, Ernesto Calvo, de Cultura y Ricardo Seravalli, de Juventud.

En diciembre, Rocío Solís denunció que el ocultamiento del bullying, los maltratos físicos, el abuso sexual y el hostigamiento sexual contra menores de edad era una situación frecuente en los centros educativos públicos, privados y de corte religioso del país.

Ella dejó su cargo en la Contraloría de Derechos Estudiantiles, en diciembre anterior, con el sinsabor de que los casos de abuso que llegan hasta el Ministerio son apenas la punta del iceberg de la realidad nacional.