Representantes de diversas iglesias y cosmovisiones se reunieron con la ministra Anna Katharina Müller Castro para validar el nuevo programa de Educación Religiosa que se impartirá en escuelas y colegios costarricenses. El encuentro se realizó el 11 de setiembre.
La propuesta curricular tiene entre sus objetivos fortalecer valores y principios comunes a todas las expresiones religiosas, así como enfatizar en la sana convivencia entre estudiantes creyentes y no creyentes, entre otros.
Las Iglesias luterana, adventista, anglicana, católica, episcopal, así como la Federación Alianza Evangélica y la Asociación Budista, además de las comunidades bahaí, musulmana y judía, fueron parte del taller de la Dirección de Desarrollo Curricular del Ministerio de Educación Pública (MEP).
La Sociedad Bíblica de Costa Rica, la Asociación Proyecto Jesús para los Niños, Comisión Nuestros Niños son Sagrados, Foro Interreligioso y Gedeones Internacionales también asistieron.
El nuevo programa pretende promover el desarrollo de la inteligencia espiritual acorde al contexto del estudiante con momentos de silencio, reflexión, lecturas de textos y desarrollo de actividades lúdicas. Incentivará la esperanza y propiciará acciones concretas para una cultura de paz, dijo a La Nación Marco Fernández Picado, jefe del departamento de Educación Religiosa.
Bajo la nueva propuesta, afirmó el encargado, las situaciones de aprendizaje permitirán el desarrollo del pensamiento crítico. Se agregará el elemento del conocimiento interior, para poder adquirir una visión trascendente de la realidad desde los aportes de las neurociencias.
Fernández comentó que el nuevo programa se elaboró desde las Ciencias de la Educación, con un enfoque de competencias para la vida como el respeto, la solidaridad y la fraternidad. Apuntó que desarrolla la competencia espiritual en función de una educación integral que abarca todas las dimensiones de la persona.
“Su énfasis es más vivencial que conceptual, y favorece el respeto por la dignidad de toda persona, sin ningún tipo de distinción. Se promueve la importancia del diálogo, la esperanza, la empatía, la resiliencia, el respeto a la identidad religiosa, la tolerancia entre los grupos religiosos, la sana convivencia con creyentes y no creyentes, un valor propio de una sociedad democrática que respeta la libertad de pensamiento conciencia y religión”, explicó.
El jefe del departamento de Educación Religiosa puntualizó otras novedades.
- Resalta el aporte del humanismo, la sana relación de la fe con las culturas y la ciencia.
- Fortalece la resiliencia ante las dificultades de la vida, como el sufrimiento.
- Se visualiza en la Educación Diversificada el diálogo, elementos de bioética, cultura de paz, derechos humanos y ecología integral.
La propuesta curricular se presentará ante Consejo Superior de Educación en las próximas semanas, afirmó el MEP. Aún no se conoce cuándo se implementaría en los centros educativos.
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Tolerancia y diálogo interreligioso
Al consultar sobre las propuestas que realizaron las diferentes iglesias y grupos, Marco Fernández Picado explicó que entre las solicitudes estuvieron:
- Un programa que responda al derecho de los padres y madres de educar en su fe a sus hijos.
- Un programa basado en el respeto y la cordialidad.
- Que promueva valores espirituales universales para la vida diaria.
- Que fomente la tolerancia y el diálogo interreligioso, intercultural y social.
- Que esté vinculado con la cultura y la ciencia.
- Que brinde respuestas a la realidad y contexto social y actual del estudiantado.
- Un programa que sea inclusivo y respetuoso de la diversidad religiosa.
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La necesidad de cambiar el programa de Educación Religiosa fue impulsada por el voto 2023-2010 de la Sala Constitucional, dado a conocer en agosto del 2011.
Según esa decisión, las clases de Religión no podrían ser orientadas solo a la fe católica y los contenidos debían apegarse a valores más que a una creencia determinada.