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Junto a diputados, Tinoco (de lentes) respondió consultas de la prensa luego de ofrecer disculpas. | EDDY ROJAS
Una asesora legislativa de 37 años de edad denunciará hoy por supuesto acoso sexual al diputado Federico Tinoco, del Partido Liberación Nacional (PLN).
La denuncia la confirmó anoche la exdiputada y actual directora de Servicios Técnicos del Congreso, Gloria Valerín, quien redactó el documento por petición de la afectada y lo entregó a las 9:50 p. m. ante oficiales de la Dirección de Seguridad de la Asamblea Legislativa.
Valerín también pidió indagar un posible encubrimiento del caso por parte de autoridades legislativas, pues fue despedida el 14 de agosto como asesora de Tinoco y recontratada el 16 de agosto como asesora de otro diputado de Liberación Nacional.
La denuncia que recibirá hoy el Directorio Legislativo fue el desenlace de una jornada en la cual Tinoco, a las 3:01 p. m., ofreció disculpas por medio de un discurso ante el plenario, según dijo, motivado por rumores que lo vinculaban a él con el supuesto acoso.
El congresista alegó que la “efusividad” con la cual trata a sus compañeras, amigas y colaboradoras “pudo haber generado malas interpretaciones”.
Por ese motivo, dijo Tinoco, “ante el altar de la Patria y de las mujeres costarricenses ofrezco humildemente mis disculpas”.
El diputado Tinoco, de 56 años, llegó al plenario a las 2:55 p. m. custodiado por agentes de seguridad del Congreso y rodeado por fotógrafos y camarógrafos que lo aguardaron durante varias horas en las afueras de su oficina.
Sin embargo, las expresiones del liberacionista ante sus compañeros diputados más bien provocaron que la funcionaria afectada se decidiera a presentar la denuncia, explicó Valerín.
A las 4:05 p. m., al levantarse la sesión legislativa, se le consultó a Tinoco a quién ofrecía disculpas.
Acompañado por la jefa de su fracción, Mayi Antillón, negó que sus excusas impliquen reconocer que habría incurrido en acoso. “Yo no estoy reconociendo un hecho, estoy aclarando, únicamente”.
Disculpa, ¿ante quién? Frente a la duda persistente de hacia quién iba dirigida la disculpa, Tinoco replicó: “Tal vez a un compañero mío del equipo, alguien que haya interpretado en ese sentido”.
Pero insistió en que se revisara su discurso en el acta legislativa.
En ese momento, Antillón interrumpió e intentó una explicación. Dijo que ante el rumor que señalaba a Tinoco, el comité de ética de la fracción le pidió a él aclarar ante el plenario “cuál puede ser el tipo de malinterpretación de sus actos”.
No obstante, Antillón detuvo su intervención cuando se le insistió en que si Tinoco no incurrió en un hecho incorrecto, por qué, entonces, ofrecía disculpas. “Eso pregúntenselo a don Federico”, señaló.
Y Tinoco apuntó: “Yo soy una persona bastante entregada a las luchas, muy dedicado en todo lo que he participado. Por ejemplo, la gente no sabe, yo soy campeón de triatlón a los 50 años”.
De inmediato el intercambio con la prensa se intensificó:
Don Federico, entonces, explíquenos qué es ser muy efusivo.
Bueno, yo no quisiera entrar en ese tipo de eufemismos.
( En ese instante también interrumpió la diputada verdiblanca Gladys González ).
“Él es una persona atenta, cordial y muy simpática y todas las mujeres de la fracción lo queremos mucho porque él es una persona muy cariñosa y siempre se da a todas nosotras”, expresó.
Pero, ¿besó usted en la boca a una asesora en un viaje a Limón?
Yo esa prueba no sé de dónde salió .
Una testigo lo dijo.
Bueno, yo respetaré mucho la opinión o la imaginación o que si alguien le contó.
¿Aceptaría ser investigado?
Por supuesto, claro.
¿Renunciaría a la inmunidad?
Por supuesto que yo renuncio para una investigación.
¿Despidió usted a la funcionaria o no la despidió?
Yo he ido cambiando mi personal conforme a mis necesidades.
¿Por qué los rumores apuntaron hacia usted?
Diay, tal vez por mi manera de ser.
¿Cómo es usted?
Diay, ¿cómo me ve?
No lo conozco, ¿cómo se describe usted?
Bueno, entonces haga una investigación psicológica.
Usted es quien habla de efusividad...
Hasta aquí vamos a llegar”.
Tinoco dio media vuelta y salió . En ese momento eran las 4:20 p. m. Cinco horas y media más tarde, la historia tomó otro rumbo.
