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Washington. En una serie de medidas drásticas, el presidente Donald Trump ordenó el miércoles la suspensión de todos los viajes desde Europa hacia Estados Unidos por 30 días a partir de las 11:59 p. m. del viernes (9:59 p. m. hora de Costa Rica), y anunció planes para amortizar el costo económico de la pandemia de coronavirus que está afectando a los mercados financieros y alterando la vida diaria de los estadounidenses.
Hizo el anuncio durante un mensaje a la nación desde la Oficina Oval. Después de varios días de restarle importancia a la amenaza, el mandatario culpó a la Unión Europea (UE) por no actuar lo suficientemente rápido para combatir el nuevo coronavirus, y afirmó que los focos de infección estadounidenses fueron “plantados” por viajantes europeos.
“Al actuar con rapidez en China salvamos vidas”, dijo Trump. “Ahora debemos hacer lo mismo con Europa”.
Trump indicó que las restricciones no regirán para el Reino Unido, y que habría excepciones para los “estadounidenses que han sido sometidos a los análisis apropiados”. También indicó que la medida no se aplicará a los viajes de carga. Comentó que Estados Unidos monitorearía la situación para determinar si los viajes pueden reanudarse antes de lo previsto.
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Después de su discurso, la Casa Blanca canceló visitas programadas del mandatario a Nevada y Colorado esta semana “como medida de precaución”.
Los crecientes intentos por contener el virus y las consecuencias financieras se intensificaron durante una extenuante jornada: comunidades de todo el país cancelaron eventos públicos, las universidades suspendieron las clases presenciales y las familias enfrentaron el impacto de las cancelaciones en escuelas públicas.
El número de casos confirmados superó los 1.000 en Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una pandemia.
En una semana de mensajes contradictorios, mientras funcionarios del gobierno advirtieron en términos cada vez más urgentes de que el brote en Estados Unidos únicamente empeoraría, Washington finalmente pareció preparado para actuar.
El Congreso, por su parte, presentó el miércoles un paquete de ayuda por miles de millones de dólares que podría ser votado este jueves en la cámara baja.
Panorama difícil
“Puedo decir que veremos más casos, y que la situación empeorará de su estado actual”, manifestó el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, en un testimonio ante la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes. Destacó que el virus es “10 veces más letal que la influenza estacionaria”.
Trump habló después de días de confusión en Washington en medio de crecientes llamados al presidente para mostrar un mayor liderazgo. En las horas previas a su discurso, asistentes de la Casa Blanca tuvieron problemas para determinar cuáles medidas podía tomar el gobernantede manera unilateral y cuáles requerían la intervención del Congreso, mientras Trump sopesaba personalmente las reacciones públicas y políticas a las opciones disponibles.
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El presidente informó de que también instruyó a las agencias a proporcionar ayuda financiera que no especificó para “trabajadores que están enfermos, en cuarentena o cuidando a otras personas debido al coronavirus”, y pidió al Congreso medidas para extender la ayuda.
“Estamos reuniendo todo el poder” del gobierno y el sector privado para proteger al pueblo estadounidense, manifestó el mandatario.
En este sentido, pidió al Congreso adoptar rápidamente un recorte de impuestos salariales para ayudar a los hogares a resistir el impacto económico de la pandemia, y anunció medidas de apoyo a las empresas afectadas.
“Pido al Congreso que brinde a los estadounidenses una reducción inmediata de los impuestos salariales”, expresó el presidente.
También anunció que diferirá los pagos de tributos a ciertas personas y empresas afectadas por la crisis, una medida que -afirmó- inyectaría más de $200.000 millones de liquidez a la economía del país.
