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El General Mario Montoya, exjefe del ejército de Colombia, fue imputado por el tribunal de paz de Colombia por su presunta responsabilidad en el asesinato y desaparición de 130 civiles que fueron presentados falsamente como guerrilleros. (JOAQUIN SARMIENTO/AFP)
Al menos ocho guerrilleros murieron en combates entre dos facciones de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el departamento de Caquetá, en el sur de Colombia, informó a la AFP una fuente de las Fuerzas Militares.
Los enfrentamientos se dieron este fin de semana entre la estructura Carolina Ramírez y los Comandos de la Frontera, ambos conformados por rebeldes que no se acogieron al acuerdo de paz de las FARC. El primero es uno de los frentes al mando de alias “Iván Mordisco”, quien recientemente abandonó las negociaciones con el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Mientras que el segundo es un comando que opera cerca a la frontera con Ecuador, perteneciente a la Segunda Marquetalia, fundada por el exnúmero dos de las FARC, Iván Márquez.
“Los asesinados serían al menos ocho″, dijo a la AFP una fuente de las Fuerzas Militares que pidió el anonimato. La cifra podría ser mayor.
Las facciones de disidentes están en guerra en algunas regiones de Colombia para controlar las rutas del narcotráfico y zonas en las que extorsionan a comerciantes y ganaderos, principalmente.
Iván Mordisco es el insurgente más poderoso de las disidencias. El 16 de abril, el gobierno comunicó que el cabecilla dejaba de hacer parte de las negociaciones de paz. Se calcula que la mitad de sus hombres le dieron la espalda y continúan en la mesa.
Por su parte, Iván Márquez reapareció recientemente en un video tras especulaciones sobre su supuesta muerte en Venezuela. La Segunda Marquetalia, la guerrilla que formó al traicionar el acuerdo de paz, está cerca de inicial diálogos con el Ejecutivo.
