Industria forestal cayó un 34% en cinco años, golpeada por importaciones

Mientras en el 2007 se procesaron 1,34 millones de m³-r, en el 2012 la cifra fue de menos de un millón (874.977 m³-r), dijo la Oficina Nacional Forestal (ONF).

En tanto, el valor de las importaciones de la madera subió un 141% al comparar el 2009 con el 2012, según datos de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).

En el 2009, se importó madera en diferentes presentaciones por un valor de $20,3 millones y en el 2012 la cifra ascendió a $49,04 millones.

El principal proveedor de ese producto a Costa Rica es Chile. Le siguen China, Estados Unidos y Guatemala, de acuerdo con el informe “Usos y aportes de la madera en Costa Rica”, de los autores Alfonso Barrantes y Sebastián Ugalde, elaborado para la ONF.

Empleo. La crisis del sector afecta la generación de plazas. El uso de la madera, en sus diferentes etapas de transformación y comercialización, generó 14.676 empleos directos en el 2012, lo que significa una caída de un 7,6% respecto al 2011.

De acuerdo con el informe, los embalajes o tarimas son el principal uso de la madera en Costa Rica, con un 42,4% del total. Se destina, además, a construcción (24,3%), mueblería (12,3%), exportación en bruto y aserrado (19,1%) y un 2,0% en otros usos (fabricación de tableros, palillos, lápices o carretes).

Alfonso Barrantes Rodríguez, director ejecutivo de la ONF, advirtió que en los últimos años se planta menos de lo que se cosecha pues mientras se talan unas 7.000 hectáreas por año, se siembran menos de 4.000 hectáreas.

Resumió los problemas de la industria forestal en la dificultad para obtener la materia prima, altos costos de mano de obra, de transporte, baja utilización de la madera y de la electricidad (subió más del 20% en los últimos dos años).

Geovanny López, gerente de ventas de Maderas Cultivadas de Costa Rica, señaló que los problemas pasan porque llega madera libre de impuestos y, con un dólar barato, contribuye a un precio de venta en Costa Rica muy bajo. Además, el aumento en el costo de la electricidad en los últimos años es otro factor de peso, detalló López.

Maderas Cultivadas tienen unas 6.000 hectáreas sembradas en la faja fronteriza norte y otras 3.000 en territorio nicaragüense.

La situación, dijo López, causa que quien sembró y cosechó la plantación no vuelva a cultivar.