Guardacostas arremeten contra nuevo método ilegal de pesca en el golfo de Nicoya

La 'pesca de cerco' es indiscriminada puesto que se trata de amplias redes de hasta 2 kilómetros, en las cuales se capturan todo tipo de especies que no son utilizadas en el comercio por ser muy pequeñas o muy jóvenes.

Algunas de las especies afectadas son pargo, cangrejos y sardinas.

Según el detalle de la información, el pasado fin de semana dos embarcaciones que transportaban 1.230 kilos de corvina extraída ilegalmente del golfo de Nicoya fueron capturadas por Guardacostas del Ministerio de Seguridad que decomisaron el producto, las artes de pesca y las embarcaciones.

El cumplimiento tuvo lugar cerca del estero de Puntarenas, entre barrio El Carmen y el sector del manglar, cuando dos lanchas fueron interceptadas por personal del Guardacostas en el momento en que venían ingresando al puerto.

La primera de las embarcaciones fue identificada como la Carol Dayana, matrícula P-10332, a bordo de la cual viajaban dos hombres de apellidos Peralta y Rojas, quienes transportaban 687 kilogramos de corvina.

La segunda lancha es la Marcela III, con la matrícula P-12168 y tripulada por dos hombres apellidados Peralta, los cuales llevaban a bordo 543 kilogramos de corvina, por lo que entre ambas lanchas sumaban 1.230 kilogramos de la citada especie.

Tras solicitar la dirección funcional del fiscal de turno, este ordenó decomisar las naves y el producto, así como remitir a la orden de la fiscalía local a las tripulaciones de las lanchas, pues al parecer este producto fue capturado mediante la técnica de cerco o encierro.

Sistema de pesca destructivo. Esa práctica está prohibida porque, desde el punto de vista ambiental, es sumamente destructiva.

Junto con el daño ambiental, también van aparejados daños económicos y sociales, pues con esta técnica solo unos pocos pescadores se ven beneficiados, en detrimento de la gran mayoría, quienes sí pescan de modo responsable y apegado a la legislación, dice un comunicado de prensa de Guardacostas.

Jorge López, del departamento de Protección y Registro del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), afirmó que desde hace aproximadamente un año varios pescadores introdujeron ese sistema al golfo de Nicoya, el cual es prohibido porque no discrimina el tipo de peces que se atrapan y pueden ser juveniles o hembras a punto de desovar.

Afirmó que consiste en que una lancha lleva una punta de la red en una dirección y otra sale en dirección opuesta, para luego formar un círculo enorme en el mar, donde quedan atrapados peces y otras especies.

Esa acción pemite capturar muchos peces, pero gran cantidad se desechan por no alcanzar las tallas comerciales y eso impide la regeneración y repoblación en ese golfo, del que dependen más de 15.000 pescadores artesanales.

Todos los años el gobierno dicta una pausa o veda para la pesca en el golfo de Nicoya a efecto de permitir la reproducción de las especies, la cual le cuesta más de ¢800 millones al Instituto Mixto de Ayuda Social, razón por la cual es contradictorio que algunos pescadores irresponsables usen métodos de pesca depredadores, recordó López.

Las autoridades investigan si las lanchas sorprendidas este fin de semana tenían licencia al día, para abrirles un proceso administrativo que puede llevar a la suspensión de la venta de gasolina a precio preferencial, que el Incopesca otorga a los pescadores artesanales como incentivo.

Las organizaciones pesqueras solicitaron mano dura contra ese sistema de pesca al presidente de la República, Luis Guillermo Solís en su última visita a Puntarenas el 17 de setiembre y desde entonces comenzaron los operativos fuertes por parte de Guardacostas.

Los detenidos se exponen a multas millonarias dependiendo de la cantidad de delitos como pesca ilegal, no portar permisos de pesca y pesca en zonas protegidas.

El producto decomisado quedó a disposición de la Fiscalía, para determinar si tiene las condiciones adecuadas para ser subastado por parte de Incopesca.