Hace cerca de nueve años, un público reducido los conoció. Aquel par de espontáneos amigos y cómplices que emulan al trabajador del campo, al tico sencillo y genuino, llegaron hasta las tablas del Teatro el Triciclo; sus nombres: Juan Vainas y Chibolo, oriundos del pueblito San Pascual Bailón.
Hoy, Juan Vainas (Ricardo Jiménez), Chibolo (Magdiel Ramírez) y Mauricio Astorga, director de la obra y socio de ese par de personajes (que han tenido algunos detractores por supuestamente representar a nuestros campesinos como personas “poco inteligentes”), admiten que nunca dimensionaron que su efecto sería tan grande. Eso sí, reconocen que desde la primera presentación teatral percibieron que había un reconocimiento especial.
Este viernes 23 de agosto, Teletica estrena en su franja premium la tercera temporada de Los enredos de Juan Vainas, serie que el público no se cansa de ver. Juancito y Chibolo regresan, con 16 nuevos capítulos, a las 8:30 p. m., aunque su estancia es permanente en redes sociales (en Facebook tienen más de 240.000 seguidores y en Instagram 33.000), en espectáculos por todo el país, en las salas de teatro y en publicidades con grandes marcas.
Mauricio Astorga dice que en el mundo del entretenimiento, como en la vida en general, todo funciona como un “sube y baja”, aunque siendo realistas, estos personajes tienen mucho tiempo de estar arriba, muy alto. Una posición a la que, aseguran, han llegado poco a poco.
“La intención era hacer una obra que honrara la cultura costarricense. Que fuera para toda la familia, con humor sano, que rescataran costumbres e historia. No lo dimensionábamos así, como pasa ahora. Desde el día del estreno en tablas nos dimos cuenta que tenía un efecto positivo en el público. La gente ovacionó. Hubo comentarios preciosos. Como nunca antes la gente se quedaba para saludar a los actores. Estuvimos a teatro lleno más de un año. Nos dimos cuenta de que la obra tenía repercusión importante”, explicó Astorga.
Los enredos de Juan Vainas se mantuvo en el teatro por cuatro años y luego pensaron en la posibilidad de llegar a la televisión con una miniserie. Se lo propusieron al productor de Toros Teletica, Fernando Artavia, y así fue como saltaron a la pequeña pantalla, convirtiéndose en uno de los segmentos más esperados.
Sus caras y sus dichos se perpetraron en la retina colectiva a partir de diciembre del 2015, cuando debutaron en Toros Teletica.
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Desde ese momento fueron figuras que detenían en la calle para pedirles fotografías; la prueba más cercana a ello fue cuando en marzo del año siguiente, un equipo de La Nación tardó más de hora y media haciendo una sesión de fotos con los personajes en San José. Su presencia causaba furor. Y cuatro años después, también.
Tras el éxito que tuvieron con sus sketches durante las transmisiones de los toros, se propusieron hacer una serie.
“Fue a partir de ahí (llegar a la televisión) que el fenómeno se manifestó en otras dimensiones. Luego Teletica propuso hacer la serie por el éxito que se había tenido en los toros. Aun así no fue de inmediato que comenzó. Llevó un proceso. Había que comenzar madurando la idea (...). Al año siguiente volvimos a hacer los microprogramas y luego de eso la serie de televisión (que se estrenó el 16 de febrero del 2018)”, detalló Astorga, quien trabaja escribiendo todos los guiones de la serie junto a Ricardo y Magdiel.
Mantener “el pegue”, seguir siendo personajes queridos por el público y deseables por las marcas, significa un honor para los tres socios. Llegar a Teletica con una tercera temporada era inimaginable, según cuenta Astorga.
“La verdad no imaginábamos que íbamos a hacer una segunda temporada. Estar haciendo la tercera es sorprendente. Trabajamos mucho para eso. Somos dedicados en lo que hacemos, invertimos tiempo en hacer guiones, en producciones bonitas, en formar nueva gente. Gracias a Dios el reflejo de esto se ha visto en el éxito de la serie. Estamos viviendo momentos muy dulces, pero siempre con visión sobre teatro”, afirma.
El teatro es un escenario que, a pesar de la popularidad, Juan Vainas y Chibolo no dejan, y es que su aspiración no fue hacerse “famosos o populares”, su esfuerzo siempre ha ido dirigido en fortalecer la escena teatral en Costa Rica.
“A pesar de la tele, giras y comerciales, seguimos haciendo teatro porque es nuestra vocación. Queremos que el medio crezca y se desarrolle. Por Los enredos de Juan Vainas mucha gente ha llegado por primera vez al teatro. Muchos niños que siguen la serie se han convertido en aficionados del teatro. Eso es lo que más felices nos hace”, agregó el director Mauricio Astorga.
Éxito televisivo y familiar
Gloriana Sanabria, productora de Teletica para Los enredos de Juan Vainas, refiere que cada vez que Juan Vainas y Chibolo aparecen en pantalla “el público los sigue”. “Ha sido un éxito a nivel de rating”, aseguró.
Sanabria agregó que en su criterio, la aceptación masiva de estas figuras tiene relación con que son “personajes muy llanos, sin poses”.
“Son naturales y, sobre todo, que en Costa Rica estamos y nos debemos a nuestros abuelos; al fin y al cabo nuestros bisabuelos vienen de la tierra. A nosotros nos jalan a nuestras raíces”, dijo la productora encargada de las series de temporada que Teletica pasa los viernes.
Para Sanabria, otro atributo que fortalece la popularidad de la singular pareja de amigos es su humor dirigido a la familia.
Ricardo Jiménez, el conocido Juan Vainas, coincide con que efectivamente “su éxito” tiene absoluta relación con el enfoque familiar de la producción nacional.
“A la familia le gusta tener una excusa para reunirse, ver el programa. Los niños y adultos mayores son el principal púbico”, asevera Jiménez, quien aunque tiene más de tres décadas dedicado al teatro, es ahora cuando hace el personaje más reconocido, al punto de que su vida ha cambiado pues “tiene menos horas para compartir en familia”. La ventaja es que muchos familiares trabajan con él.
Juan Vainas y Chibolo como marca pueden darse el lujo de elegir con quien trabajar. “No trabajamos con ninguna marca que atente contra la familia. Ese es el filtro más grande”, resalta Jiménez.
Juan y Chibolo mantienen su esencia, aunque se adaptan a los tiempos recientes. Por eso, no es raro verlos descubriendo la tecnología a través de un teléfono inteligente. “Ellos son inocentes, no tontos. Siempre hemos tenido la conciencia de que viven en estos tiempos”, añadió Jiménez.
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Ojos puestos en el cine
Magdiel Ramírez, el actor que da vida al bonachón de Chibolo, resalta que lo que viven ahora no fue algo fortuito; resalta que su trabajo ha sido de años y que continúan poniendo sus esfuerzos en más.
“Los personajes han tenido que irse ganando el público, hemos tenido comentarios de detractores, aunque siempre ha sido más la gente que nos defiende”, resalta Ramírez, quien tiene más de dos décadas trabajando en las tablas.
Como parte del crecimiento que han experimentado los personajes, aun queda un proyecto en el cual incursionar: el cine. Ya Magdiel, Ricardo y Mauricio han adquirido equipo y exploran la idea de llegar a la gran pantalla. Por ahora se enfocan en la administración, que realizan entre los tres, de los teatros Lucho Barahona y los dos Triciclo, ubicados en San José y Escazú.
Astorga añadió que ya crearon una historia para el cine y que esperan iniciar con filmaciones en 2020. Probablemente, todo se grabaría en Costa Rica para mostrar “al mundo entero lo lindo que es este país”, tal y como lo hacen los personajes en cada capítulo de la serie, donde enseñan que para vivir feliz no hace falta tener mucho.
Fenómeno
Para Óscar Cruz, crítico de televisión, el caso de los personajes Juan Vinas y Chibolo “es un fenómeno”.
“Lo que hay que tratar de entender es qué tipo de fenómeno, puede ser positivo o negativo. Eso no está escrito en ningún lado. Esto le atañe más a la comunicación o al mercadeo, va más allá de la crítica de tele.
“Basta una revisada en los comentarios de la crítica. Es normal encontrar algo alrededor del 50% de audiencia que se siente identificada, interpelada con el actuar de ellos, y otro 50% que no le gusta por razones varias: la imagen del agricultor que pintan, por el sentido del humor tradicional y teatral de Costa Rica que se sigue impregnando en el audiovisual. Diría que es un fenómeno en ese sentido”, aseguró.
Sobre la permanencia en la parrilla de Teletica, considera que ello tiene relación con el rating, números que mantienen “el apoyo y entusiasmo” por parte de los patrocinadores.
“(...) No quiere decir que el cúmulo de quienes los sigan sea más que el otro cúmulo (quienes no les siguen). No se puede medir. Pero lo cierto es que la atención que generan, positiva o negativa, es algo que a canal 7 y patrocinadores les parece deseable”, dijo Cruz.
El crítico además agregó que tanto Ricardo Jiménez como Magdiel Ramírez han realizado un “bien hecho” estudio de sus personajes, al punto de que “hasta un detractor los ubica con, por ejemplo, el ‘ah pecaíto’”. “Tienen personajes bien planteados”.
¿Por qué los buscan las marcas?
Sara Beiruth, directora de relaciones públicas y coordinadora de influencers en CAC Porter Novelli, habló del por qué personajes como Juan Vainas y Chibolo se han convertido en figuras deseables para las marcas y tan aceptados por el público costarricense.
“Es importante tener en cuenta que la razón de ser de un influenciador es ser una figura que tiene credibilidad en las redes sociales. Encontramos influenciadores especializados en deporte, música, estilo de vida, entre otros, y son creíbles porque son referentes en sus nichos (de mercado). Tomando en cuenta ese origen, este tipo de figuras (Juan Vainas y Chibolo) son conocidos en el ámbito de la comedia y estilo de vida. Figuras como ellos son buscadas para encontrar comedia, para reír, interactuar”, dijo Beirut.
Al ser personajes que generan un interés, las marcas pueden realizar selección de figuras tomando en cuenta sus atributos, dice.
“Las marcas empiezan a identificar a los ideales para dar a conocer sus productos. Ellos son deseables porque se han ganado el cariño del público. Las personas los siguen con un interés de por medio. Todo va de la mano con el contenido que ofrecen. Si ellos son tan seguidos es porque cumplen el objetivo por el cual nacieron. Son comediantes que se enfocan y pulen por generar contenido y ello los hace destacar. Un contenido bien pensado y estratégico es lo que los diferencia y los mantiene como favoritos”, agregó.
Para citar un ejemplo, Juan Vainas y Chibolo han trabajado en campañas para la marca Huawei. Kryssia Soto, gerente de mercadeo para Huawei Costa Rica, explicó la razón por la que acuden a este tipo de personajes para mostrar sus productos.
“Juan Vainas y Chibolo son personajes muy queridos por el pueblo costarricense y la gente los siente muy cercanos. Hablando en términos generales, las marcas que los han utilizado para pasar sus mensajes es porque comparten el target de consumidores a los que les gustan estos personajes”.