Una vez un canto detuvo a Kattya Cordero. La melodiosa voz venía desde la habitación de su hijo menor, Dominick. Cautelosa se acercó y descubrió que, efectivamente, quien estaba cantando era el pequeño. En su familia nunca se conoció talento similar, por ello “agradeció a Dios por el don” y le enseñó canciones al niño para que no dejara de cantar.
En ese momento Dominick Cáceres tenía seis años y no sabía leer. Se aprendió las canciones de Pedrito Fernández a pura memoria y ritmo.
La noche del 30 de agosto, Dominick fue el invitado especial de Tu cara me suena, él llegó hasta el Estudio Marco Picado luego de ser seleccionado para participar en la sección Tu Carita Me Suena, segmento dispuesto para poner en pantalla el talento infantil.
Dominick fue seleccionado luego de que su mamá se enterara del concurso y enviara un video de su hijo cantando. Esta es la primera vez que el chico canta en televisión, sin embargo, para él ya es natural presentarse en público.
Está en octavo año de colegio y todos en su centro educativo saben que es cantante. Ha ganado concursos en el liceo y también uno organizado por Kidzania, que incluso le permitió ir a México.
Dominick disfruta de cantar todo tipo de música, entre sus géneros favoritos están las rancheras y la música religiosa.
En su natal Cartago es conocido por cantar en rezos, novenarios, misas, entre otros. Cuando necesitan contratar a alguien, él es el predilecto.
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El inicio de una estrella
Antes de su participación en la octava gala del programa de Teletica, Dominick no podía contener la emoción. Por primera vez se presentaría masivamente. Él eligió el tema El triste de José José y fue caracterizado por el equipo de Tu cara me suena. Llegar hasta ese escenario significaba la realización de un sueño.
“Estoy muy contento. Muy agradecido por la oportunidad que me dieron para que la gente me conozca. Sé que será increíble. Me emociona mucho interpretar a José José, es un artista con el que me identifico. Me gustan sus canciones, esas letras, y además cómo interactuaba con su público”, contó Dominick.
El adolescente se preparó durante una semana para esta presentación. Él contó con el apoyo de los profesores de interpretación y canto Flor Urbina y Luis Montalbert (quien fue invitado como juez en esta octava gala), respectivamente.
Tras esta oportunidad y exposición que cataloga como “increíble”, Dominick quiere que las personas puedan conocerlo más. Espera algún día poder dar sus propios conciertos y además, ejercer como veterinario, pues le gustan mucho los animales.
Recientemente el cantante abrió la página en Facebook Dominick Music con la intención de que las personas conozcan más de su contenido. Allí comparte videos, que él mismo graba, en los que canta música religiosa y temas románticos y de género ranchero.
En familia aguardan a que la pandemia del coronavirus pierda fuerza y que todo “se normalice” para que Dominick continúe con clases de canto y además de piano. Ya está familiarizado con otros instrumentos como la guitarra eléctrica, la batería y el ukulele.