Drama juvenil, romance, robots, criaturas fantasiosas, comedia, acción y hasta un hermoso perro son parte de la irresistible fórmula que conquistó a los espectadores de Netflix, gracias al filme Amor y monstruos.
Desde su incorporación a esta plataforma el 14 de abril, la película saltó al primer lugar de lo más visto en Costa Rica y el resto del mundo, a tal punto que de acuerdo con el sitio FlixPatrol es más sencillo enlistar en cuáles países no se coloca en el número uno.
Pero, ¿de qué va este arrollador proyecto? A simple vista es una historia de un romance adolescente en medio de un caótico futuro distópico; sin embargo, en ese mismo sentido puede ser visto como una metáfora de los obstáculos que enfrenta el amor.
Joel, el protagonista, siempre ha sido un chico promedio del que nadie espera gran cosa. Un día, cuando por fin encuentra el amor, el mundo entero es sentenciado a un trágico final y su romance se ve interrumpido.
El asunto es serio, ya que una poderosa amenaza se cierne sobre el planeta con tal magnitud que, por primera vez, las potencias mundiales logran ponerse de acuerdo para acabar con ella. Eso parece ser bueno, lo que pasa es que el antídoto resulta peor que la enfermedad.
Así es como empieza este entretenido filme dirigido por Michael Matthews, con este joven enamorado forzado a esconderse por siete años en medio del apocalipsis. Él intenta mantenerse a salvo de los peligros reinantes en un mundo en caos, mientras su novia del colegio hace lo mismo a cientos de kilómetros. La película está nominada al Óscar en la categoría de mejores efectos especiales.
¿Será Joel capaz de acabar con lo que se espera de él e ir, pese a todos los obstáculos, al reencuentro de su amada?
Pareja ideal
La historia de un romance truncado por la adversidad es protagonizada por dos jóvenes actores de Hollywood con un amplio catálogo de producciones en su filmografía.
El papel principal está en manos del actor Dylan O’Brien, de 29 años, quien encarna al tímido héroe en entrenamiento: Joel Dawson. Nacido en Nueva York, es conocido por haber sido parte del drama supernatural Teen Wolf y por estelarizar la trilogía de ciencia ficción Maze Runner. Por estos papeles ha ganado premios como el Teen Choice Awards y MTV Movie Awards. También le prestó su voz al personaje principal del filme Bumblebee de la saga de Transformers.
Aunque sus padres estuvieron ligados a la industria del cine, su objetivo era ser comentador deportivo. En el colegio O’Brien empezó a subir videos a YouTube y captó el interés de un productor quien lo puso en contacto con un representante así, comenzó su carrera de actuación.
Su próximo rol será en la película de ciencia ficción Infinite, al lado de Mark Wahlberg y Chiwetel Ejiofor, la cual se estrenará en setiembre y cuenta la historia de un hombre que descubre que sus alucionaciones son visiones de vidas pasadas.
Por su parte Jessica Henwick, de 28 años, da vida a Aimee, la novia de colegio de Joel y quien lo inspira a aventurarse en un mundo inhóspito con la esperanza de recomenzar su historia de amor.
Henwick es una actriz británica de ascendencia china por el lado materno. Si le resulta conocida es porque ha formado parte del elenco de algunas de las producciones televisivas y fílmicas más exitosas de los últimos años.
Ella interpretó a Nymeria Sand en la serie de HBO Game of Thrones y también participó en Star Wars: The Force Awakens, The Defenders, Luke Cage y Underwater, entre otros. Pero quizás su rol más conocido sea el de Colleen Wing en la serie de Marvel Iron Fist.
Valientes secuaces
Los fans de Amor y monstruos no dejan de expresar en redes sociales su admiración por algunos de los personajes secundarios del filme, en especial por el perro Boy, el que por azares del destino se cruza en el camino del protagonista.
Joel Dawson y el can tienen algunos desacuerdos en el camino, pero su lazo probará ser más fuerte que cualquier rencilla.
Su nombre real es Hero, un kelpie australiano que le hará honor a su nombre ya que ha aprendido a sobrevivir por sí solo en una superficie infestada de criaturas extrañas y peligrosas. El animal se aferra al recuerdo de su dueña original, de quien no ha vuelto a saber y decide acompañar a Joel en su romántica y arriesgada misión.
El encanto del perro fue instantáneo en el set, según contó la entrenadora de canes Zelie Bullen a la revista People. La experta agregó que en todos sus años de experiencia nunca ha percibido un vínculo tan fuerte como el que observó entre O’brien y Hero.
Eso sí, para evitar que este actor de cuatro patas se agotara o sufriera de estrés, la producción contó con una serie de dobles que hicieron la tarea más sencilla para el perro principal, a la vez que inundaron de diversión y ternura el rodaje.
Otro encantador personaje es el de la niña Minnow, interpretada por la actriz Ariana Greenblatt, quien a sus 13 años es considerada como una de las nuevas celebridades más ocupadas de la industria del entretenimiento. Fue nombrada por The Hollywood Reporter como una de las artistas a tener en la mira en su lista de jóvenes promesas del 2019.
Oriunda de Nueva York, de madre puertorriqueña, Ariana deja claro en Amor y monstruos que no vino a jugar. Su desenfadado personaje enfunda el arco, lucha o muestra su lado más tierno al aferrarse a Joel, cuando llega el momento de la despedida.
La adolescente está llena de proyectos y pronto se le verá en varios proyectos fílmicos como en el thriller de ciencia ficción 65, de los guionistas de A Quiet Place, donde comparte créditos con Adam Driver. También estará en la adaptación del videojuego Borderlands con un elenco que incluye nombres como Cate Blanchett y Kevin Hart. También formará parte del musical In the Heights, escrito por Lin-Manuel Miranda, entre otros.
Finalmente, otro de los personajes favoritos del público es Clyde Dutton, un experto en sobrevivencia que se convierte en el mentor de la pequeña Minnow. Es interpretado por el actor estadounidense Michael Rooker, conocido por su papel de Yondu Udonta en los dos filmes de Guardianes de la Galaxia.