Luego de estar muchos años fuera de casa, Gabino regresa de México tras recibir una llamada de sus padres, Mina y Gregorio. Él no tiene idea de las intenciones de su familia hasta su regreso, cuando se entera que quieren presentarle a su prometida: una joven llamada Cayetana.
Sin embargo, para sorpresa de todos, el joven vuelve a su hogar acompañado de Lázaro, un misterioso bailarín de ballet mexicano y quien genera controversia en una sociedad cargada de prejuicios.
Por ello, su llegada a casa, junto a su amigo, desata una serie de conflictos, empezando por Amparo, abuela de Gabino, una mujer a quien lo único que le interesa es mantener las apariencias ante la sociedad.
Además, la sorpresiva compañía de Gabino, provocará una serie de dilemas amorosos que lo obligarán a tomar decisiones trascendentales en su vida, las cuales terminarán por afectar a los demás.
La historia se desarrolla en España, en 1953, durante la época franquista y en una sociedad conservadora y tradicional en la que las apariencias y los vínculos familiares desempeñan un papel clave.
Alguien tiene que morir es la nueva producción de Netflix que forma parte de su catálogo desde este viernes 16 de octubre, y es una de las grandes apuestas de la plataforma de streaming para este mes.
Esta es una miniserie de tres capítulos dirigidos por Manolo Caro, creador de La Casa de las Flores, quien por primera vez se aleja de la comedia y regresa a Netflix con un thriller que mezcla drama con suspenso.
“Me interesaba realizar este proyecto y que fuera de época. La pudimos haber hecho hoy en día porque es algo que sigue sucediendo, pero me interesaba hacerlo de época porque de repente las nuevas generaciones vemos la época como con distancia, pero esta serie no tiene distancia; es decir, es algo que puede estar sucediendo en cualquier otro país en este momento”, explicó el director y guionista de la producción a la cadena Ser.
Caro define este proyecto como “un desafío maravilloso”, no solo porque es su primer proyecto desarrollado en España, sino por la trama de la historia.
De acuerdo con el director mexicano, la intención de la serie es retratar la persecución de la homosexualidad hace siete décadas atrás y mostrar que es una problemática que sigue latente en prácticamente todo el mundo.
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“Hay que visivilizarlo para no repetirlo. Yo creo que es necesario hablar de cosas que no están resueltas y creo que Alguien tiene que morir va a dar tema de conversación”, adelantó en la entrevista con el medio español.
La serie, filmada en España, es protagonizada por la ganadora de cuatro premios Goya Carmen Maura (Gente que viene y bah), Cecilia Suárez (La Casa de las Flores), Ernesto Alterio (Narcos: México), Alejandro Speitzer (Oscuro deseo) y el galardonado bailarín mexicano y quien debuta como actor, Isaac Hernández.
“Es una mirada al pasado para hablar del presente(...). Nos encantaría pensar que esta historia responde al tiempo pasado pero si la contextualizamos en el hoy es más vigente que nunca. A nivel global hay un repunte de la extrema derecha y esta serie es un recordatorio bestial de lo que no se debe repetir”, afirma Suárez a La Vanguardia.
El elenco lo complementan Ester Expósito (Élite), Eduardo Casanova (La Casa de las Flores), Juan Carlos Vellido (Las chicas del cable) y Carlos Cuevas (Merlí).
Sin embargo, más allá de la homofobia, Alguien tiene que morir también hace hincapié sobre el racismo y la lucha de clases sociales de la época y busca atacar estos estereotipos y mostrar que el mundo sigue siendo racista.
"Me gusta pensar que la serie es una cachetada al espectador, creemos que hemos evolucionado más de lo que en realidad lo hemos hecho y esta es la prueba. Es una historia situada en los 50, en España, con la problemática que se vivía en esa época, y de repente agarras un periódico o prendes las noticias y te das cuenta que esas cosas siguen sucediendo”, dice Speitzer a El Universal de México.
El actor mexicano de 25 años agrega que por ello, esta historia es necesaria y que “tiene que servir para reflexionar y aprender; es un paso hacia atrás y recordar lo que se vivió y tenerlo presente para hacer algo en este tiempo en que sí hemos dado pasos pero estamos muy lejos de lo que tendría que ser”.
Sin embargo, la historia de Gabino no será la única que dará de qué hablar en la época, también habrá otros personajes que enfrentan luchas internas.
El actor español Carlos Cuevas, dará vida a Alonso en la miniserie, un joven quien también se enfrentará los prejuicios sobre su orientación sexual, pero de una forma completamente diferente a la de Gabino. Él es hermano de Cayetana y a lo largo de la trama buscará respuestas sobre la homosexualidad.
“La gran pregunta de esta serie es hasta cuánto estás dispuesto a renunciar y cuánto de ti estás dispuesto a esconder para formar parte de un contexto (...). Las situaciones les hacen daño a ellos mismos e incluso les perturba porque saben que contar o revelar esos secretos les supondrá un precio muy caro en el contexto en el que están”, agregó el actor en La Vanguardia.
Lo cierto es que sus protagonistas ya han adelantado que al final de la serie alguien tendrá que morir.