Revistas, videojuegos y coloridos disfraces dominan la Comic-Con San Diego, una de las convenciones de cultura pop más populares y de gran formato que existen en el mundo.
El evento, eso sí, arrancó el jueves 20 de julio sin la usual lista de estrellas que aterriza en la cita anual de esta ciudad californiana, debido a la huelga de actores y guionistas en Hollywood que reclaman por mejores pagas por sus trabajos. En virtud de ese movimiento gremial, los profesionales que son parte de dichos sindicatos no pueden participar de actividades promocionales, como las que se celebran en el Comic-Con.
Aún así, y a pesar del intenso calor, miles de fanáticos disfrazados de personajes como la Mujer Maravilla, Barbie y Ken inundaron la ciudad, donde se realiza la gigantesca fiesta de la cultura pop.
LEA MÁS: Comic-Con Costa Rica 2023: La fiesta regresó aún más grande
Y si bien es habitual que la Comic-Con acapare titulares gracias a sus fastuosos anuncios de películas aderezados con estrellas como Tom Cruise o Dwayne “La Roca” Johnson, la huelga de actores parece no incomodar a todos.
“Sinceramente, estoy más emocionada por el cosplay”, dijo a la AFP Janelle Hinesley, una visitante que acudió disfrazada de Astrid, personaje de las películas Cómo entrenar a tu dragón.
“Además, no puedo sentarme con esto, así que ahora mismo no vamos a ir a ningún panel”, expresó, señalando el hacha gigante que llevaba atada a la espalda.
El enorme pabellón H del centro de convenciones, donde las estrellas y los estudios de Hollywood suelen presentar las últimas películas de superhéroes a los fans que hacen fila durante días para entrar, estaba mucho más calmado que en años anteriores.
LEA MÁS: John Rhys-Davies: Postales de una tarde de café con la leyenda del cine
Las primeras presentaciones incluyeron la nueva película de Paramount Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem, así como Kalki 2898-AD, la primera presentación de India en este recinto. También se dio un vistazo al videojuego Marvel’s Spider-Man 2.
Vestido de Ken en preparación para la nueva cinta de Barbie, el visitante Tony Ring-Dowell se unió a la fila del pabellón H, de una media hora, para ver la exhibición de Spider-Man, entusiasmado por el hecho de que los juegos de video recibieran “más exposición” este año.
“Ir a la presentación o al anuncio de una película no me atraía mucho”, señaló. “¿Y los famosos? No siento la necesidad de verlos en persona. Veré el tráiler de la película en internet”, agregó.
Solidaridad en la escena
Al sumarse la semana pasada a la huelga de guionistas, las grandes estrellas no han promocionado películas ni series.
Esto ha obligado a los estudios de Hollywood, aún deseosos de llegar a los fans de la Comic-Con, a ser creativos.
Paramount trajo al director de Teenage Mutant Ninja Turtles, Jeff Rowe, aprovechando que los cineastas no participan en la huelga, y emitió un mensaje de vídeo del actor Seth Rogen, pregrabado antes del paro.
El actor de doblaje del Hombre Araña, Yurie Lowenthal, explicó a los asistentes que su rama de la profesión no está en huelga, ya que tiene un contrato diferente, pero “es solidario” con los que están en ceses de actividades.
Kalki 2898-AD ofreció una presentación en la que participaron megaestrellas indias como Prabhas y Kamal Haasan, quienes no son miembros del sindicato estadounidense de actores SAG-AFTRA, que es el que hizo la paralización en protesta por mejoras contractuales la semana pasada.
La incertidumbre sobre el cartel de este año también creó problemas logísticos a los organizadores.
Las conversaciones entre los actores de Hollywood y los estudios culminaron infructuosamente la semana pasada, lo que dio a la Comic-Con solo unos días para cambiar de rumbo desde que se convocó la huelga.
Según David Glanzer, jefe de marketing de la Comic-Con, cada año es “como un cubo de Rubik” organizar el extenso programa del evento, pero en esta ocasión se han necesitado más planes de contingencia de lo habitual.
“Estamos haciendo todo lo posible”, declaró a la AFP. “Realmente nos hubiera gustado que se hubiera encontrado una resolución antes de esto”.
De vuelta a las raíces
La Comic-Con de San Diego comenzó hace más de 50 años como un pequeño evento en el cual los aficionados podían encontrarse y conocer a sus héroes: los creadores de cómics.
Con el paso de los años se ha convertido en la mayor reunión de cultura pop de Norteamérica, con 130.000 visitantes anuales.
Además del pabellón H, un gigantesco salón de convenciones con innumerables charlas, seminarios y firmas es el espacio en el que los aficionados continúan intercambiando ideas y conociendo a sus ídolos.
“Probablemente estoy más emocionado este año que ningún otro en la memoria reciente”, dijo Chris Gore, propietario del sitio web Film Threat. “La Comic-Con de San Diego va a volver a sus raíces, que es celebrar el arte del cómic”, añadió.
“La Comic-Con nunca ha sido solo el pabellón H (...), es un animal único, uno de los pocos eventos que reúne a casi todos los aficionados y todos los aspectos de la fanaticada en un mismo lugar”, dijo James Witham, presentador del Down & Nerdy Podcast.