Juliana Pérez y Tamara Umaña se prestan a hablar de su experiencia en el ballet Alicia en el país de las maravillas a través de dos sentimientos: la timidez y el nerviosismo.

Es imposible saber cuál emoción deviene de la otra, pero las pequeñas hechizan su paso por este espectáculo de gran formato con la lucidez pertinente a las circunstancias.

“Yo estoy muy nerviosa, no he parado de estarlo. Solo pienso en el día de estreno y cómo se va a ver todo lo que hemos estado haciendo estas semanas”, dice Tamara.

“Sí, yo pienso igual. Siento lo mismo. Estoy muy nerviosa”, dice lacónicamente Juliana.

Ambas debutan este año en la tercera temporada de este espectáculo producido por el Teatro Nacional. Con las esperanzas de seguir involucradas en la danza, las infantes esperan que Alicia en el país de las maravillas sea un punto de lanza para su vida.

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Sueños infantiles

Tamara y Juliana no podían compenetrarse mejor en su rol de cartas en el surrealista mundo de Alicia. Entre los pasillos del teatro, ambas emulan sus movimientos giratorios, como ensayando para encontrar confianza en sí mismas.

“Es algo que nos hace sentir muy bien. Hemos pasado muchas horas pensando en esto. En las noches me cuesta dormir porque me pongo a pensar en todos los pasos y hasta me quita el sueño”, dice entre risas Tamara.

Las dos niñas, que son parte de los programas de la Fundación Lifting Hands, han dividido sus días entre clases y ensayos.

“Aunque la huelga nos dejó varios días sin clases y tuvimos un poco más de tiempo para prepararnos”, reconoce Julianna.

Ellas, oriundas de Los Anonos, conocieron las instalaciones del Teatro Nacional hasta el pasado agosto, cuando llegaron a las audiciones.

“Ese día fue difícil porque éramos un montón de personas. Yo no podía esconder lo feliz que estaba cuando luego nos dijeron que éramos parte del elenco. Pasamos del nerviosismo a la felicidad. Ojalá también sintamos eso con el estreno”, confiesa Tamara.

La experiencia en el teatro también les ha traído a sus vidas el clásico cuento de Alicia, la niña que se deja llevar por la imaginación para explorar su crecimiento y pensamientos. Antes de esta experiencia, Juliana y Tamara desconocían la historia que dio pie Lewis Carroll en 1865.

“No conocíamos el cuento”, afirma Juliana, “pero la directora (María Amalia Pendones) y el resto de compañeras nos han explicado. Algunos ya habían estado otros años así que nos ayudaron a sentirnos parte. Nuestra ilusión es crecer y divertirnos en esto que nos ha traído algo muy especial, algo que de verdad no esperábamos”.

Junto a ellas, tres elencos se preparan para el estreno del ballet el próximo fin de semana. Alicia en el país de las maravillas tendrá su última temporada este año.

El espectáculo, dirigido por María Amalia Pendones, tendrá funciones 7,8,9,12,13,14 y 16 de diciembre. Las entradas se pueden adquirir en teatronacional.go.cr y en el centro de llamadas 2010-1110. Los precios van de ¢10.000 a ¢31.000.