Esta es la historia de aspirantes a músicos que soñaban con llenar estadios y no los conocía ni su mamá. Por si fuera poco, terminaban torturando los oídos de los cuatro gatos que iban a sus chivos en antros de mala muerte.
Amparados bajo estrafalarios nombres, como Los Cucarachos , Medio Queso de Parrita , Pandragaloth , Sexos Castos y La Momia de mi Suegra , decenas de bandas de garaje intentan llegar al estrellato, pero terminan estrellados.
El libro Bandas callejeras , del escritor costarricense German Cabrera, es un tributo a “200 grupos de garaje que nadie conocía (y similares)”, en palabras de su autor.
Esta fue la obra ganadora del premio Carmen Lyra del 2013, que otorga la Editorial Costa Rica.
En 186 páginas y 160 cuentos brevísimos, Cabrera narra las desafortunadas peripecias de grupos de rock , ska , punk , reggae , metal , grunge, thrash, salsa y hasta cumbia que vieron el éxito desdibujarse entre borracheras y penurias económicas. “Me atrae la idea de que grupos desconocidos reciban reconocimiento por su labor musical. Además, a veces desconocemos rasgos culturales de nuestro propio país al obviar la evolución de las artes subterráneas”, dijo Cabrera.
Los nombres de las bandas son ficticios y se originan en “juegos de palabras o imágenes que tenía en la mente desde la infancia”, añadió.
Sin embargo, tanto los nombres como las historias están inspirados en una realidad que Cabrera conoce de cerca. “Soy rockero callejero como los mil personajes de la obra. He armado y desarmado bandas desde los 17 años. Ahora tengo mi banda: Arena, y tocaremos en la presentación del libro. He rodado por chivos, peñas y festivales, y conocí muchas bandas y sus biografías peculiares”, confesó el autor.
A pesar de que el fracaso es el signo común entre estos personajes, Cabrera los considera “luchadores”. “Su lucha es por amor a la música, a la creatividad. Quienes llevamos años haciéndolo, lo hacemos por inercia, por continuar sonando y –¿por qué no?– soñando también”, detalló el escritor.
El jurado seleccionó esta obra por considerarla “una propuesta sólida que, con su calidad literaria y atrevida estructura, plantea nuevas posibilidades para la literatura costarricense en general”.
La presentación del libro se realizará el jueves 31 de julio a las 7 p. m. en la Casa del Cuño (antigua Aduana). Participarán los escritores Jessica Clark y Alfonso Chase. Ese día la obra costará ¢5.000.