Este sábado 25, al mediodía, el barrio chino de San José era un hervidero de olores y sabores. El Día de la Cultura China se celebró con un breve acto protocolario y varios grupos de música tradicional de ese país. La fiesta más animada, por otro lado, fue la feria gastronómica instalada en el paseo de los Estudiantes hasta la altura de avenida 10.
Mientras la música sonaba en la tarima frente a la iglesia de La Soledad, el viento traía los aromas de las fritangas chinas. El almuerzo fue la hora ideal para que las familias se sentaran a comer bajo los toldos instalados por la Municipalidad de San José, con las notas musicales de las tiendas y otros espacios a todo volumen.
La secretaria de la Asociación China de Costa Rica y organizadora de la actividad, Lisa Lean, detalló que reunieron 16 puestos de comida. La mayoría de restaurantes y cafeterías que participaron tienen sus locales en el barrio chino o en sus alrededores.
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Los lugares más cercanos a La Soledad sirvieron sabores más conocidos: los tacos chinos –dos por ¢1.000–, el chop suey –los fideos con carne y verduras– y famoso el arroz frito que los ticos conocemos como "cantonés".
Caminar las siguientes dos cuadras permitió saborear otros platillos suculentos, aunque menos conocidos.
El plato fuerte de la feria fue el dim sum, nombre que llevan los bocadillos rellenos con pastas cocinadas al vapor o, también fritas.
"La comida china es algo completamente diferente: es pesada, es grasosa", describió Ana Chang, visitante de 24 años que llegó a comer junto con sus primos desde Curridabat. Chang dijo que, en general, sus bocadillos favoritos son las gyosas (empanadas fritas rellenas). "Hay mucha gente que no se atreve a probar el dim sum porque le da miedo la comida china".
Sin embargo, la feria fue un buen comienzo para los comensales principiantes.
"Tomamos la ocasión para probar diferentes tipos de comida. Como tienen texturas, sabores y procesos diferentes, nos pareció interesante", dijo Adrián Jiménez, de 31 años, que llegó a San José desde Ciudad Colón por otros asuntos y terminó probando el dim sum.
"No tengo idea de los nombres de lo que he comido, pero he probado cerdo, camarón, arroz, maní... Esas combinaciones con otros tipos de verduras hace que el sabor sea muy diferente", contó.
La administradora del restaurante Wong's –ubicado en cuesta de Moras–, Elizabeth Fung dijo que los panes al vapor rellenos de camarón y camarón con cerdo fueron los predilectos de sus compradores.
El restaurante Dragón Oriental –ubicado en avenida segunda– llevó dim sum cocinado en vaporeras de bambú como el ha kao (bolitas cerradas con cerdo) y shaomai (pastelitos de carne picada con el relleno visible).
Entre los sabores más particulares, la mesa del puesto tenía una bandeja con patitas de pollo adobadas con especias chinas que, al principio, no parecían ser muy populares mas, luego de unos minutos, desaparecieron por completo.
Aún así, la administradora del Dragón Oriental, Marcela Huang detalló que el platillo más gustado fueron las empanadas de cerdo y cebollín chino (es decir, las gyosas).
Entre las bebidas, la cafetería Tang Dian Xuan –con un local sobre el paseo de los Estudiantes– vendió vasos de bubble tea (té negro con leche y unas bolitas pegajosas de tapioca). El Restaurante Villa Bonita –cuyo local está en Rohrmoser– tenía una hielera colmada de botellas frías de cerveza Tsingtao.
En los dulces, los cocineros llevaron las rarezas más deliciosas.
Tang Dian Xuan vendió "puffs de huevo": una especie de waffle caliente con helado y toppings. La panadería Deli Trigo aportó varios postres preparados con matcha –té verde molido que se importa de China–: la vitrina guardaba arrollados con frijol dulce, mousse con fruta y otros postres de color verde.
Sin embargo, aún más vistoso fue el helado "aliento de dragón" que ofreció la heladería alajuelense Nelaffé. El helado se sirvió con un suspiro sumergido en hidrógeno que, sobre el helado de té verde, se convertía en una bola humeante y fría.
La fiesta terminó alrededor de las 4 p. m. Algunos de los platillos amenazaban con acabarse antes de las 2 de la tarde. La feria del Día de la Cultura China ofreció algo para cada comensal con gusto y curiosidad por los bocadillos chinos.