Con el estreno de Un lugar en silencio 2, este jueves el horror se vuelve a apoderar de los cines de Costa Rica, como ya lo comenzó a hacer en el mundo entero.

Lo hace luego de esquivar dos importantes obstáculos: primero la pandemia, que afectó por completo la distribución del filme, pero sobre todo por superar las dudas de John Krasinski, su director, quien no estaba seguro de filmarla.

La primera entrega tuvo un presupuesto de tan solo $17 millones y llegó a recaudar más de $340 millones, por lo que de inmediato los estudios pensaron en una segunda parte. Sin embargo Krasinski, quien además es el guionista del filme, consideraba que no había más que contar.

“Cuando el estudio me preguntó por la segunda parte, les respondí que no estaba seguro. Por más extraño que suene, el primer filme es una carta de amor a mis hijos de que siempre voy a estar ahí para ellos. Así que esta segunda parte tiene que ver con qué pasa cuando esa promesa se rompe”, explicó el director en una entrevista facilitada por Paramount Pictures.

La premisa de ambos filmes distópicos es muy sencilla: si alguien hace cualquier ruido, puede darse por muerto. Allá afuera hay unos seres monstruosos que son ciegos, pero tienen un oído super afinado y acabarán -en segundos- con quien ose romper el silencio.

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Alerta de spoilers. En el primer filme Krasinski, quien también interpreta al padre de la familia Abbott, sacrificó su vida con tal de proteger a sus hijos de la abominable amenaza que los acecha. Así que la segunda parte fue surgiendo de manera orgánica hasta tomar forma, explicó el realizador.

Para en esta ocasión el presupuesto de producción fue de $61 millones, casi tres veces más que la original, y empezó a rodarse en junio del 2019. Tuvo una premier en Nueva York en marzo del 2020, pero luego la pandemia obligó a engavetarla por más de un año, ya que el filme fue ideado para ser visto en las salas de cine.

Una vez más el silencio tiene un un papel vital en la producción. No se trata de una película muda, por el contrario, el sonido es el protagonista, ya que debido a que la familia debe permanecer en silencio, cualquier otro ruido, por mínimo que sea, debía ser captado por los micrófonos durante el rodaje. De hecho, la primera parte fue nominada al Óscar en la categoría de edición de sonido.

“La película fue hecha para ser vista en el cine, es un filme de sonido, en el que se brinca del susto al lado de extraños, creo que eso fue siempre lo que quisimos para este filme y, en especial con esta segunda parte, en la que el universo se expande y la familia Abbott debe abandonar la granja”, afirmó por su parte Emily Blunt, actriz que encarna a la madre, en una entrevista cedida por Paramount Pictures.

De acuerdo con Blunt, lo más terrorífico de esta entrega es que hay un bebé de por medio, quien no entiende que debe guardar silencio para no convertirse en una presa. Por ese motivo tener un recién nacido se convierte en un horror en sí mismo y aunque en la primera parte descubrieron el punto débil de las espeluznantes criaturas, nunca será una tarea sencilla permanecer con vida.

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“Ella debe descubrir hacia dónde ir y cómo hacerlo y quién la va a ayudar”, comenta la ganadora del Globo de Oro.

“En el primer filme vimos cómo los Abbott lidiaban con esta pesadilla, pero no vimos cómo hacían las demás personas y eso era algo que intrigaba a John (Krasinski). Por eso había que extender la historia, es una secuela, así que había que hacerla más grande, pero mantiene la emotividad de la primera”, agrega la intérprete.

Con un universo más grande es lógico que nuevos personajes se unen a la historia. Entre los principales se encuentra Emmett, interpretado por Cillian Murphy, un viejo amigo de Lee que perdió a su esposa en las garras de los monstruos, así como Djimon Hounsou, quien da vida a un líder de una comunidad de sobrevivientes.

Además, en el nuevo filme los hijos cobran un papel prepoderante, en especial la joven actriz Millicent Simmonds, quien da vida a la hija mayor Regan Abbott.

“Se convierte realmente en la protagonista”, afirmó Blunt.

“De alguna forma es cómo una representación de entregarle la batuta a los niños y cómo lo van a manejar y cómo serán los encargados de salvarnos”, añadió.

En expansión

Aunque esta película cayó al segundo lugar de la taquilla estadounidense, por debajo de El Conjuro 3, es innegable el éxito de esta producción, a tal punto que ya está confirmada otra película inspirada en su universo.

Según el sitio Deadline, los estudios Paramount incluyeron en su calendario de producciones una tercera película relacionada con este tema y que se estrenaría en marzo del 2023.

A diferencia de las dos primeras entregas, el futuro filme sería dirigido y escrito por Jeff Nichols. Además, según la publicación, no sería una secuela si no más bien un derivado o spin-off basado en una idea posapocalíptica de Krasinski, el realizador de las dos primeras partes.

Un lugar en silencio 2 recaudó $48 millones en su primer fin de semana en EE. UU. y otros $19.5 millones en la segunda semana, por lo que es visto como un lanzamiento sólido. Se perfila, según los expertos, como la primera producción en superar más rápido la marca de los $100 millones desde la crisis de la industria cinematográfica provocada por la covid-19.

“El panorama se está volviendo competitivo nuevamente, lo cual es una gran señal de lo que vendrá en el verano y el otoño”, dijo a The Hollywood Reporter el ejecutivo de Warner, Jeff Goldstein.