"Si hay comparación con un infierno, eso era el infierno. Estaban envueltas las estructuras de madera en fuego. En ese momento no supe qué hacer. Le grité a toda mi familia que saliera. No pensé nunca en sacar nada, Dios sabe que no había tiempo. Estaba exponiendo mi vida y la de mi familia".
Así reaccionó Keren Mena, vecina del precario "El trillizos", en la ciudadela León XIII, ante el incendio que la dejó sin hogar.
Su familia es parte de las 236 personas afectadas por el incendio ocurrido la noche de este sábado, que dejó cuatro fallecidos, incluyendo una menor de edad. Aún hay un desaparecido.
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La familia Mena vive en la parte media del precario, por lo que el fuego alcanzó rápidamente su vivienda, a eso de las 11:00 p. m.
La hija mayor de Mena, Telma Elizondo Mena, está embarazada y tiene otro bebé, de solo tres años y medio. Ella contó que en medio de la noche escuchó gritos en todo el barrio, despertó a su pareja, el joven Fernando Gómez, y ambos corrieron con su bebé en brazos para no ser alcanzados por las llamas, que ya habían consumido algunas de las casas vecinas.
Cuando inició el fuego, no había servicio eléctrico en todo el vecindario; la luz se fue cerca de las 6:00 p. m.
"El techo de mi casa ya estaba incendiado. Solo pude sacar a mis hijos, a mi marido y al perro. Había gente gritando, niños llorando, gente que clamaba por la vida. Sinceramente no me arrepiento de haber salido sin volver a ver atrás", agregó Mena.
Se presume que uno de los vecinos, tras una discusión con su pareja, le prendió fuego a su vivienda y eso permitió que se propagara por el resto de la comunidad. La Fuerza Pública aún investiga la causa del incendio.
"Por dicha no teníamos luz. Si hubiéramos tenido luz, todo se incendia más rápido. Salimos por el río para salvar nuestra vida. Mi casa ya no está, pero yo considero que tomamos la mejor decisión al salir sin ver hacia atrás", dijo Keren. Ella y su familia se encuentran en la iglesia cristiana del pastor Pablo Rosales, que se convirtió en albergue para unos 180 adultos y 75 niños y niñas.
Se instalará otra zona para albergar a los afectados en el salón comunal de la Asociación de Desarrollo de La Fabiola, a 300 metros del primer refugio.
El alcalde de Tibás, Carlos Cascante, se encuentra en el lugar con un equipo del Comité de Emergencias Local coordinando la alimentación, abrigo y atención de los afectados durante los próximos tres días. Además, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), ya estudia la situación de todas las familias, para ofrecer hospedaje por tres meses a los más necesitados.
Muchos tibaseños se han acercado a donar alimentos, cobijas y ropa para quienes perdieron sus casas. Solicitan a quienes deseen donar productos, que envíen pañales para niños y vajillas desechables, pues son grandes carencias.
(Jeffrey_Zamora_R)
Durante todo el domingo, la municipalidad estará recibiendo donativos de alimentos no perecederos y productos de higiene personal en el parque de Tibás.
Tragedia
En el medio de la tragedia, el coordinador de la Comisión de Emergencias Comunal de Tibás, Manuel Solano Alfaro, se mantenía ocupado ayudando a las familias en el albergue, a pesar de que su mente estaba con su hija y nieta, vecinas de "El trillizos", de quienes no había escuchado nada desde que inició el fuego.
Mientras Solano coordinaba la entrega de alimentos y abrigo en el albergue, recibió la noticia de que dos de las personas fallecidas fueron su nuera Grettel Salazar Campos, de 47 años, y su nieta Kimberly Solano, de 18 años.
De momento, no se reportan más personas fallecidas. Las autoridades han cesado la búsqueda de cuerpos en la zona pues el suelo está saturado de agua por las fuertes lluvias y hay peligro de deslizamientos. Reanudarán la pesquisa este lunes a las 6:00 a. m., con ayuda de la unidad canina.