Erupción en el Rincón de la Vieja elevó pluma a 2.500 metros del cráter

Durante el pasado mes, este coloso registra aproximadamente 50 erupciones, algunas de menor magnitud y otras de moderada intensidad. Estas erupciones son parte de un nuevo ciclo en el cual burbujas de gas magmático ascienden desde la cámara y generan explosiones internas que resultan en la liberación de gases.

Geoffory Avard, sismólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), afirmó que desde mayo no se han recolectado muestras de material debido a la falta de salidas del mismo desde la laguna cratérica. Esto posiblemente se debe a la disminución del nivel de agua hiperácida y a la menor intensidad de las erupciones en comparación con ciclos eruptivos de meses anteriores.

La erupción más reciente ocurrió a las 2:50 a. m. de este lunes y fue registrada por las cámaras debido a un cielo despejado y luna nueva. También quedó en los sensores sísmicos del Ovsicori en esa cumbre que está entre los cantones de Liberia y Upala.

“No sabemos si es magma que está llegando o una mezcla de gas, pero lo cierto es que tenemos calor en lo profundo que reacciona con el sistema hidrotermal y genera esos pulsos frecuentes”, explicó el científico.

Durante el fin de semana se presentaron otras dos erupciones más, una a las 3:19 p. m. del sábado y otra a las 5:57 a. m. del domingo, ambas con una pluma de casi dos kilómetros desde la base cratérica, situada a 1.916 metros sobre el nivel del mar. Dado que no se ha producido expulsión de cenizas ni material rocoso, no se ha podido recolectar material adicional para su análisis en laboratorios.

La actividad sísmica característica del volcán ha cambiado, al pasar de bandas oscilatorias (temblores volcánicos) a un tremor continuo después de la última erupción, lo que sugiere que las explosiones internas posiblemente eliminaron obstrucciones en la chimenea volcánica.

Según Avard, otros indicadores del volcán sugieren la posibilidad de futuras erupciones, aunque no se puede determinar si serán más intensas o si seguirán siendo de intensidad débil a moderada, como las ocurridas en las últimas semanas.

Hasta el momento, ningún residente ha reportado anomalías como olor a azufre, simplemente envían fotos de la columna de gases, lo que confirma que el volcán es el más activo del país en este momento.

En relación con la altura a la que se eleva la pluma, Avard indicó que no solo depende de la intensidad de la erupción, sino también de factores atmosféricos como la temperatura, la humedad y el viento. Cuando el ambiente es más seco y ventoso, la pluma se dispersa rápidamente, mientras que en condiciones de alta humedad y viento suave, la pluma permanece en el aire durante más tiempo, ya que los gases se condensan y ganan altura y amplitud.

Desde el 26 de mayo, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) emitió una alerta preventiva (verde) para vecinos de las áreas cercanas, incluyendo los distritos de Dos Ríos y Aguas Claras de Upala, así como Cañas Dulces, Mayorga y Curubandé de Liberia. De igual forma hace más de una década, se prohibió el acceso de turistas a la cima del volcán como medida de precaución.

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