El timo era un “gato enfermo”. Con el animal en brazos, dos hombres entraban a clínicas veterinarias para pedir atención para la mascota, pero, de pronto, sacaban un arma, asaltaban a los clientes y dependientes del negocio y luego rebuscaban entre los medicamentos para llevarse uno llamado ketamina, apetecido por los drogadictos pues tiene efectos alucinógenos y sedantes.
Así, en cuestión de una semana, robaron en dos locales de Paso Ancho de San Sebastián y Desamparados de San José de donde se llevaron 72 frascos de esa droga que se suele vender ilegalmente dado que solo se adquiere por medio de receta médica. En las veterinarias las utilizan para sedar a los animales durante un tratamiento o cirugías.
Marco Carrión, jefe de la Sección de Asaltos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dijo que un hombre de apellidos Sardi Vallejos, de 31 años, era el que entraba como cliente a las veterinarias y luego sacaba el arma para amendrentar a los clientes y trabajadores.
Sardí fue capturado en un allanamiento policial en su casa, ubicada en barrio María Reina de Pavas, mientras que en otra incursión en Sagrada Familia se detuvo a una mujer que se encargaba de vender los celulares, joyas y computadoras que los asaltantes robaban a las personas que estaban en las veterinarias.
En la vivienda de Sardí se encontraron municiones cuyo calibre coincide con el arma utilizada en los atracos.
Sardi tiene antecedentes por robo agravado y portación ilegal de armas de fuego. Ahora deberá responder por los dos asaltos a veterinarias que se le atribuyen, uno ocurrido el sábado 30 de junio y otro el sábado 07 de julio
A ambos detenidos se les tomó la declaración indagatoria para luego definir las medidas cautelares a solicitar, dentro del expediente 18-018360-042-PE, informó el Ministerio Público.
La ketamina es una sustancia altamente peligrosa debido a que puede causar depresión, delirio, amnesia, trastornos de las funciones motoras, presión arterial elevada, y problemas respiratorios potencialmente mortales.