Las vitaminas y minerales son componentes necesarios en cantidades pequeñas pero indispensables para la vida de los niños y nilas, para su desarrollo, producción de energía y bienestar general. Para lograrlo, es importante incluir alimentos fuente de los siguientes nutrientes:
1. Lácteos: Aportan calcio, mineral esencial para la formación de huesos y dientes sanos. Se recomienda incluir dos porciones de lácteos diariamente.
2. Hierro: Forma parte de la hemoglobina, encargada del transporte de oxígeno en el cuerpo, interviene en la función inmunológica y en el rendimiento intelectual. Por esto, si los niños tienen una baja concentración de hierro en la sangre, puede verse afectado su desempeño escolar. El hierro se encuentra las carnes rojas y los peces de carne oscura, y también se puede obtener en frijoles y vegetales de color verde intenso, como la espinaca y brócoli.
3. Zinc: Juega un papel muy importante, aunque no crítico, en el crecimiento y desarrollo de los niños, y contribuye a un buen desarrollo y funcionamiento cerebral. Puede encontrarlo en las carnes rojas, mariscos y en algunos frutos secos.
4. Vitamina D: Por otro lado, la vitamina D favorece la absorción del calcio y regula el metabolismo del fósforo y del calcio, permitiendo así una buena formación de los huesos. Está presente en los pescados grasos como salmón, sardina, atún, trucha y corvina, en la mantequilla y la yema de huevo.
5. Vitamina C: Es un potente antioxidante, que ayuda a combatir el daño ocasionado por los radicales libres en el cuerpo y forma parte del sistema inmunológico. También juega un papel importante en la producción de colágeno, una proteína que forma parte de los vasos sanguíneos, ligamentos, piel y huesos. Para ayudar a cubrir los requerimientos diarios de vitamina C, se deben consumir frutas como la piña, mandarina, naranja, toronja, kiwi y frutos del bosque.
6. Proteínas: Se encargan de construir, mantener y reparar los tejidos corporales. Pueden ser de origen animal o vegetal. Las proteínas de origen animal son de alto valor biológico (carne, pollo, pescados y mariscos, huevo y lácteos), y las de origen vegetal no son de alto valor biológico, pero al combinarse hacen una proteína completa (por ejemplo, maíz con frijoles o arroz con lentejas, entre otros).
Fomentando en familia buenos hábitos de alimentación y considerando cuáles son las vitaminas y minerales que más benefician a los niños en edad escolar, podremos acompañar su crecimiento y desarrollo, y estimular su aprendizaje durante una de las etapas más importantes de sus vidas.
Fuente: Patricia Vial, gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Centroamérica