SAO PAULO AP Sin pelos en la lengua, el técnico croata Niko Kovac manifestó ayer un disgusto monumental tras el juego ante Brasil.
“Si eso fue penal, pues tenemos que ponernos a jugar baloncesto”, dijo después de caer 3-1 en la inauguración de la Copa Mundial.
“Ese tipo de falta es lo que se sanciona aquí. Si así va a ser todo el Mundial, hagamos las maletas y nos vamos”, remató.
Esa fue una de las muchas frases picantes que disparó el entrenador de 42 años durante la rueda de prensa posterior al juego.
Cuando el partido entraba en su recta final y el marcador estaba empatado 1-1, el polémico penal pitado por el árbitro japonés Yuichi Nishimura incidió como el fiel de la balanza. Fred, el centrodelantero brasileño, había caído dentro del área luego de un mínimo contacto por parte del zaguero Dejan Lovren.
Neymar cobró la pena máxima, para convertir su segundo gol de la noche en Sao Paulo y encaminar al anfitrión del Mundial a la victoria.
Los croatas, en cambio, se fueron masticando rabia tras intuir que pudieron haber estropeado la fiesta de la apertura.
“Esto da vergüenza, eso no es un árbitro propio de un Mundial. Lo de hoy ha sido ridículo. Si seguimos así, vamos a acabar con un circo”, se quejó Kovac.
“Brasil jugó excelente, pero creo que Croacia se mereció sacar por lo menos un punto”, acotó.
Abajo 2-1, Croacia dispuso de un par de ocasiones en los últimos minutos, inclusive un gol anulado a los 83, cuando el colegiado señaló que su delantero Ivica Olic le había cometido una infracción al portero brasileño Julio César.
El empate nunca llegó y Oscar puso el 3-1 definitivo con un toque magistral en el descuento.
“Se manejó con un criterio particular para ellos y otro para nosotros. Aquí no hubo equidad con las reglas”, dijo Kovac.
Lejos de bajar el tono a la retórica, Kovac habló con absoluto candor sobre el penal.
“El culpable es el árbitro. Levanten la mano si creen que eso fue penal. Yo creo que los 2.500 millones de gentes al frente de la televisión pudieron fijarse que no fue penal. Fred es alguien que pesa 85 kilos y no creo que pueda ser derribado tan fácilmente”, agregó.