Stormy Daniels testifica contra Donald Trump en juicio por silencio comprado

La fiscalía convocó a Stormy Daniels, una de las testigos más anticipadas en este juicio histórico contra el actual candidato presidencial de Estados Unidos para las elecciones de noviembre, y quien ocupa un lugar central en el caso contra Trump.

Daniels, de 45 años, afirma que mantuvo un encuentro sexual con Trump en 2006. Durante la recta final de las elecciones de 2016, cuando los escándalos sexuales amenazaban la campaña electoral que llevaría al magnate republicano a la victoria sobre Hillary Clinton, Daniels recibió un pago de $130.000 para guardar silencio sobre aquel episodio.

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Trump hizo pasar dicho pago a través de la ex actriz, conocida realmente como Stephanie Clifford, presentándolo como gastos legales a cargo de su entonces abogado personal, Michael Cohen, quien adelantó el dinero de su propio bolsillo y de la empresa familiar Trump Organization.

Ahora, Trump enfrenta acusaciones de falsificación de 34 documentos en este juicio histórico.

‘Mayor que mi padre’

La testigo, visiblemente nerviosa, relató cómo conoció a Trump en un torneo de golf cuando ella tenía 27 años.

“Sabía que era mayor, probablemente mayor que mi padre”, expresó Daniels a escasos metros del magnate, con la mirada perdida al frente, mientras acomodaba su cabello y se colocaba las gafas.

La fiscalía exhibió una fotografía de ambos en el torneo de golf, Trump vistiendo una camisa amarilla y un sombrero, y ella con un top negro abrazándose.

“El Sr. Trump dijo que quería cenar conmigo”, relató la testigo, describiendo cómo llegó a la suite del hotel, “tres veces más grande que mi apartamento”, donde la aguardaba el magnate con flores y en pijama de seda, que posteriormente cambió por una camisa y un pantalón de calle.

Trump, de 77 años, niega que mantuviera relaciones sexuales con la ex actriz. Susan Necheles, abogada defensora del expresidente, presentó una objeción ante el juez Juan Merchan, quien preside el juicio, solicitando que se le prohibiera a Daniels testificar sobre cualquier “acto sexual”.

“Es inapropiadamente perjudicial”, argumentó Necheles ante el juez.

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La fiscal Susan Hoffinger aseguró ante la corte que el testimonio de Daniels no sería explícito y “omitiría detalles demasiado salaces”.

Esta es la primera vez que Daniels se encuentra cara a cara con el magnate, a quien denigró durante años, incluso cuando ocupaba la Casa Blanca.

El juez prohibió al republicano hacer comentarios sobre los testigos en sus redes sociales, así como sobre el jurado, el personal de la corte y sus familiares. Después de imponerle multas por 10.000 dólares, lo amenazó con prisión en caso de continuar desobedeciendo sus órdenes.

Durante tres semanas de juicio, los testigos arrojaron luz sobre los entretelones de su campaña electoral de 2016 frente al jurado popular que determinará su destino.

En caso de ser declarado culpable, podría enfrentar una sentencia de prisión, aunque ello no le impediría asumir la presidencia del país si resultara victorioso en las elecciones de noviembre contra su actual rival, el presidente Joe Biden, a quien responsabiliza de estar en el tribunal de Manhattan en lugar de estar haciendo campaña.