Los monarcas del Chirripó reclaman sus tronos que los vuelven leyendas en la montaña

Juan Ramón Fallas, oriundo de Olán de Buenos Aires, Puntarenas, y la indígena cabécar Andrea Sanabria ampliaron su leyenda al conquistar la edición 36 de la Carrera Internacional al Cerro Chirripó, demostrando que son los indiscutibles reyes de la competencia.

Juan Ramón, quien actualmente trabaja ocho horas diarias en una finca ganadera, chapeando, arreglando cercas y cuidando el ganado, alcanzó su undécimo triunfo, mostrando que sigue siendo el rival a vencer desde 2011, cuando ganó por primera vez.

En los últimos 14 años, solo ha perdido en tres ocasiones: en 2016 ante su hermano gemelo Juan Luis Fallas, en 2020 ante el nacional Abraham Serrano, de Santa María de Dota, y en 2021 contra el guatemalteco Domingo Sacul, el único extranjero que ha salido victorioso en el evento.

Por su parte, Andrea Sanabria, perteneciente al clan cabécar de Tsirúruwak (clan del cacao), no conquistaba la prueba desde 2018; sin embargo, en 2024 volvió a ser la vencedora y sumó su décimo triunfo, demostrando ser la mejor atleta en la historia de la competencia.

Andrea, quien en muchas ocasiones debe entrenar con botas de hule en la montaña, ayuda en labores agrícolas a su esposo, Ismael Salazar, sembrando frijoles, plátanos y cuidando a los cerdos, mientras cocina con leña y atiende a sus hijos.

Para asistir a la carrera, la valiente corredora, junto a su familia, debe caminar cerca de 12 horas por la montaña desde la comunidad indígena en Jamó de Sitio Gilda, pasando por el Cerro Urán y el Cerro Chirripó, hasta San Gerardo de Rivas, donde es la salida.

Juan Ramón y Andrea históricos

La difícil y extenuante Carrera al Cerro Chirripó, que sale de la plaza de San Gerardo de Rivas y asciende hasta la Base Crestones para retornar al punto de partida y completar 34 kilómetros, como es tradicional, tuvo en Fallas y Sanabria a sus principales animadores.

Humildes y de pocas palabras, entrenando con ahínco mientras cumplen con las duras faenas en el campo, Juan Ramón y Andrea han dominado la competencia en medio de las limitaciones y la admiración de los aficionados que reconocen su coraje para salir a ganar en cada edición.

Juan Ramón salió triunfador con un tiempo de 3 horas, 17 minutos y 52 segundos (3:17:52), seguido por los hermanos de Alto Jaular en Pérez Zeledón, Steven Hernández Salazar con 3:25:33 y Marco Antonio Hernández con 3:16:18, que pese a su juventud no lograron destronar al gran campeón.

“Es difícil entrenar mientras debo trabajar ocho horas en una finca ganadera. Es duro porque hay que chapear, arreglar las cercas de alambre y cuidar el ganado. Solo puedo entrenar un poquito los miércoles y los fines de semana. Se complica por el trabajo, pero siempre vamos a salir a ganar, estemos o no estemos bien preparados”, destacó Fallas en la transmisión de TV Sur.

El corredor aseguró que el ascenso fue complicado y estuvo “arratonado” la mayor parte del difícil trayecto, que en esta ocasión estuvo bastante frío.

Mientras tanto, Andrea, de piel morena, brazos fuertes y una timidez que no la abandona, no pudo ocultar su sonrisa al mencionar que ya tiene 10 victorias en su palmarés, mientras era felicitada por su esposo Ismael Salazar, su compañero de vida y de las carreras.

La indígena cabécar, madre de tres hijos, se dejó la primera posición con un registro de 4:40:15, seguida de la nacional Viviana Piedra con 4:54:21.

“La carrera fue muy dura. Yo iba subiendo detrás de Viviana (Piedra), pero el ritmo era muy lento, duramos mucho. En la vuelta tomé la ventaja y bajé con cuidado porque había muchas piedras sueltas y ganamos”, expresó Sanabria, mientras tomaba agua y compartía con su pareja y hablaban en el lenguaje cabécar, posiblemente sobre su hazaña.