Danny Carvajal entiende como nadie la carrera de Aarón Cruz en Saprissa, tanto que la siente muy similar a la suya en esa misma institución, a la cual perteneció cuatro años, entre 2013 y 2017. En ese tiempo ganó cuatro títulos nacionales y un torneo de Copa, sin embargo, casi siempre debió lidiar con las críticas, mientras ganarse los elogios era una misión titánica.
El tiempo pasó, Carvajal hizo su vida en Japón, donde piensa retirarse en 2024, pero cree que el reconocimiento como se lo merecía es difícil de conseguir. No encuentra una explicación clara, aunque sí algunas posibilidades. Lo cierto es que la historia parece repetirse con su amigo y excompañero de Saprissa, San Carlos y selecciones menores.
Cruz logró adueñarse de la portería morada, el domingo fue la figura ante Alajuelense y ya lo había sido también en la vuelta contra Herediano. Esta vez recibe los aplausos, pero en muchos otros momentos le ha tocado enfrentar dardos feroces de su propia afición. Así parece ser la vida de los porteros de Tibás de los últimos años.
“Me siento identificado por supuesto”, dice sobre la carrera de Cruz. “Ha sido difícil para los porteros de Saprissa, o tal vez para Aarón y para mí, que creo hemos sido en los últimos diez años los más regulares del Saprissa. A pesar de haber ganado títulos, nunca recibimos ese reconocimiento. Obviamente se cometieron errores, pero en las instancias importantes creo que respondimos como debía ser; a pesar de eso no se nos reconoce”, puntualizó el cancerbero.
Carvajal cree que la sombra dejada por guardametas como Erick Lonnis o el mismo Keylor Navas es muy grande, aunque tampoco considera que sea una justa razón para que él o Cruz sean juzgados con mano dura.
“Lo que hizo Keylor fue super bueno, pero no solo él, a Lonnis se le recuerda muy bien, pero tuvo sus errores también, y algunos garrafales. Sin embargo, la gente se acuerda que ganó títulos. Nosotros (él y Aarón) estamos jóvenes, no sé si cuando tengamos 40 o 50 años se nos recuerde de buena manera”, analiza el jugador de 32 años, quien está de vacaciones en Costa Rica.
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Pocas veces puede ver los partidos de los tibaseños en vivo, pues normalmente son en el horario de sus entrenamientos, pero este domingo sí pudo y cuando terminó el juego en el Morera Soto escribió un tuit dirigido a Cruz: “Trabajo y más trabajo. Grande mi hermano, faltan los más lindos... como motivan esas instancias”.
Aarón se percató del post y le respondió con un mensaje por WhatsApp, donde cada cierto tiempo comparten. Hablaron un poco y Carvajal recordó su época vestido de morado, los dos penales que le atajó a la Liga (a Álvaro Sánchez y Ariel Rodríguez), o sus presentaciones en momentos determinantes de la temporada. Por eso sabe cómo puede sentirse su coterráneo.
Hace énfasis en que nunca ha pretendido que se olviden sus errores, porque es consciente de haberlos cometido, pero apareció cuando lo necesitaron: “un saprissista no puede reclamarle que en un clásico, una final, ante Herediano... se cometieron errores, más bien fui figura, así como lo está haciendo Aarón”.
Desde su experiencia, también ve reflejada la personalidad de Cruz con la suya, porque en Saprissa no se trata solo de atajar bien, asegura, sino además de mostrar personalidad en un camerino exigente. Aunque suena trillado, Carvajal está convencido del peso de esa camiseta y sin liderazgo ve imposible encontrar estabilidad en el club.
“Creo que en esa parte tenemos una personalidad parecida, siempre por lo mismo, porque hemos sufrido, sabemos entrenar duro, tratar de ganarse ese puesto tan duro. A pesar de que usted juegue bien en Saprissa, se equivoca una vez ya te están matando. Esa personalidad que tiene, y que es parecida a la mía, nos ayudó en momentos críticos, la calma nos ayudó a conseguir mejores resultados”, añadió.
Carvajal todavía sigue buscando una buena justificación para que le costara tanto tener “la bendición” del saprissismo. Tal vez, piensa, si se hubiera quedado más tiempo, lo habría logrado, pero la posibilidad simplemente no se dio.
“Yo me fui rápido de Saprissa. Antes los porteros jugaban ocho o diez años en un solo club y se les recuerda por eso. No sé Aarón, quizá si se queda más tiempo será recordado con más cariño, porque ganará más títulos”.