Redacción
El arribo de Óscar Ramírez al banquillo de la Selección de Costa Rica para asumir el rol de asistente técnico de Paulo Wanchope hace que la Nacional gane a nivel táctico por el conocido apego de Ramírez por depurar la estrategia y buscar rosar la perfección en el funcionamiento.
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A esto se suma que el Machillo cuenta con un amplio recorrido en el fútbol nacional e internacional, lo que lo convierte en un asistente de lujo, si se toma en cuenta que también gusta por analizar a fondo cada detalle del rival para encontrar las falencias y potenciar las virtudes de los equipos en los que está, según los timoneles Javier Delgado, Johnny Chaves y Marvin Solano.
"Tiene mucho tiempo en el fútbol, pasó por diferentes etapas, ya que fue jugador, asistente y técnico. Cuenta con el bagaje, es exitoso, una persona estudiosa, que trata de analizar bien a los rivales y llega a aportarle sapiencia y serenidad a la hora tomar decisiones", señaló Delgado.
"Óscar es muy estudioso, ordenado, trabajador, cuida mucho los resultados, no arriesga tanto y analiza muy bien al rival. Además, está actualizado en las metodologías de entrenamientos. Siempre tener muy buenos asistentes es muy bueno para el técnico", agregó Solano.
Los tres estrategas concuerdan en que es vital que Wanchope defina muy bien el rol que ocupará su nuevo ayudante en la Tricolor para sacarle el máximo provecho. Un tema que debió de estar definido desde que se iniciaron las negociaciones para que el Machillo se convirtiera auxiliar.
"Es determinante que Óscar tenga claro lo que se espera de él, el rol que tendrá y los límites que le pondrán. Si las dos partes aceptaron no es problema. Él ha demostrado ser muy profesional, ve profundo en lo táctico, trabaja muy bien las líneas, tiene buena lectura de los juegos y con su educación puede aportar en los planteamientos y concentrarse en lo específico", puntualizó Chaves.
Para Solano un punto fundamental que posee el extécnico de Alajuelense es que está acostumbrado a manejar presión en momentos complicados, luego de participar en la Concacaf Liga de Campeones, disputar la eliminatoria con la Sele rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010, en la era de Hernán Medford. Además, de haber sido campeón en el Invierno 2010, Verano 2011, Invierno 2011, Invierno 2012 e Invierno 2013 con los manudos.
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"Óscar tiene un amplio conocimiento de situaciones de estrés competitivo, un tema que no es fácil de llevar. Vivió eliminatorias, está acostumbrado a torneos internacionales como la Concacaf, donde también hay mucha exigencia y en ese campo", afirmó Marvin.
Solano fue claro y no escondió que a su criterio el Machillo cumplía con todos los requerimientos para ser el técnico de la Selección, por lo que alabó la humildad de Ramírez por "aceptar ser el número dos luego de ser el uno", ya que las decisiones las toma el entrenador y Óscar debe estar para apoyar o aconsejar.