El golpe de perder la final del Invierno ante Saprissa fue tan duro que provocó que la Liga abortara el proyecto que comenzó con el entrenador colombiano Carlos Hernán Torres a principio de esta temporada.
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Esa es la conclusión a la que se llega luego de que Alajuelense anunciara la intempestiva salida de Torres sin dar más razones que la frase cliché de que "fue por mutuo acuerdo".
Aquel proyecto de regresar a la Liga de Campeones de Concacaf bajo un estilo atrevido y sin mayores reservas a la hora de jugar, quedó truncado.
La dirigencia manuda le apuesta a un replanteamiento profundo que inició con la salida del delantero Andrés Lezcano y el arquero Kevin Ruiz, pero vendrá acompañada de otras bajas, un tema que la dirigencia fragua desde el lunes.
La salida de Torres se basa en el hecho de no ganar el Invierno, según la Junta Directiva.
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Marco Vásquez, vocero y dirigente erizo, señala que el aspecto económico quedó de lado.
"Todo se resume en objetivos no logrados. Además, de otros factores que preferimos no comentar porque respetamos mucho al profesor (Torres). Hay una coyuntura muy particular en lo que sucedió al final, en cómo perdimos y en la reacción de la afición. Se conjuga una serie de elementos que se le complican a él y se nos complican a nosotros", dijo Vásquez.
Además, el dirigente agregó que el tema presupuestario no es de gran peso, "porque desde el inicio sabíamos el costo y todo estaba presupuestado".
La derrota ante el Saprissa caló profundo en la herida que no cierra desde los dos años que tiene Alajuelense de no lograr el ansiado título 30.
Morder el piso así, con dos derrotas en la serie y un marcador global de 4 a 1, no cayó bien en una afición que señala con malestar a los responsables.
Las cabezas que reciben los dardos son la del presidente Raúl Pinto, el gerente deportivo Fernando Colombo y jugadores como Ariel Soto, Ariel Rodríguez, Armando Alonso, Osvaldo Rodríguez, quienes perdieron el favor de la afición. Además, está el bajo rendimiento de José Andrés Salvatierra y un Diego Calvo desconocido.
"La idea era llegar a un acuerdo. Tenemos un ambiente complicado, la gente se nos puede ir de las gradas. Es una serie de razones en lo integral, hay que replantear", dijo Vásquez.
Una de esas razones, que no se descartan pero tampoco se confirman, es una posible división que pudo darse entre parte del camerino y el colombiano.
"Es una posibilidad que no se puede descartar, pero no tenemos un indicio de que eso haya sucedido. Lo podemos intuir por lo que se ve en el terreno de juego, pero no lo aseguramos", explicó el dirigente.
Alajuelense pone la brújula hacia un técnico que está en el país, que conoce el fútbol nacional y, que sobre todo, conoce las entrañas de la institución.
"La decisión se tomará en las próximas horas, no tenemos tiempo. La gente piensa que todo inicia el 6 de enero cuando los muchachos lleguen de sus vacaciones y no es así.
"Necesitamos definir salidas, llegadas y un plan de trabajo para un Verano 2015, en el que cada vez estamos más obligados a salir campeones. Para el 6 de enero el equipo debe estar completo en el estadio para iniciar trabajos", explicó Vásquez.
La proyección de regresar a la Liga de Campeones de la Concacaf bajo un esquema atrevido y sin mayores reservas a la hora de jugar está truncado.