El colombiano levantó el teléfono a las 4:30 p. m. para conversar con este diario sobre su futuro en el país. Con su estilo clásico, sincero y de frente, dedicó unos minutos a conversar sobre su despido de Alajuelense, a donde llegó por un reto.
¿Cuándo le notifican la noticia de que no sigue en el banquillo de Alajuelense?
Confieso que me tomó por sorpresa. Recibí una llamada a inicio de la tarde (ayer) del gerente Fernando Colombo. Él me indicó que no seguían la relación contractual conmigo por el costo económico de mi salario y porque no se habían conseguido los objetivos propuestos. En fin, porque no logramos ser campeones.
Bajo ese panorama, ¿todo se resume en un despido?
Sí. Así no más. Sin más.
¿Usted quería seguir?
Sí, yo siempre dije y sostengo que no me rindo ante los retos que me propongo. Yo salí de Costa Rica con la intención de volver. Además, tenía un contrato que cumplir.
Usted y el presidente Raúl Pinto señalaron a este medio que la cláusula de rescisión es costosa. ¿La hará valer?
Pues claro, compromisos son compromisos. ¿No? Yo dejé ofertas del fútbol colombiano porque soy leal, porque tengo palabra y porque el compromiso era grande, y vea....
¿Cree que no recibió la misma lealtad que usted otorgó?
No, pero bueno.... Así es el fútbol, esto es así de claro, en algún momento se lo dije: nunca tengo miedo a que me despidan. Un técnico no puede tener miedo de recibir una noticia así, es algo habitual en esto del fútbol, de este mercado en el que nos movemos. Todo puede pasar.
¿Qué tan alta es la cláusula de rescisión?
No me gusta hablar de números, por respeto y porque me parece que es un asunto muy privado. Es un monto que estaba establecido para cualquiera de las dos partes que quisiera romper el compromiso. Voy hacer valer la fuerte cláusula de rescisión. Ellos lo hicieron y así son los asuntos legales. A mí me tocará iniciar los trámites que corresponden y seguir, no hay más.
En la última conferencia en el país, se notó dolido porque la afición lo llamó platero...
(Interrumpe) ¡Síííí! Y eso a uno le duele. Yo fui a Costa Rica por una oferta económica mucho menor de lo que yo podía ganar acá en Colombia. Eso no es así, me gustó mucho el proyecto que en su momento me ofrecieron el señor Carlos (Chamberlain) y Colombo. Mi salida de Colombia fue por un objetivo personal y no económico.
¿Qué impresión le dejó el fútbol costarricense?
Jugadores de muy buena técnica, hay buenos jugadores. También aprovechar para resaltar a la hinchada de Liga, una afición que se mostró siempre en respaldo del equipo. Eso me gustó.