Entre el 2011 y el 2019, fui rector del Tec e interactué con Cinde en temas de educación, atracción de inversión directa extranjera y el desarrollo de iniciativas para las tres zonas económicas especiales que el Tec coordina: Huetar norte, Cartago y Caribe.
El talento humano es uno de los activos más preciados de un país. Hasta ahora, no he encontrado entre los argumentos del Ejecutivo reclamos sobre el destacado papel de Cinde a lo largo de sus 40 años para potenciar nuestras capacidades en la formación del talento humano. Por ejemplo, desde el 2015, Cinde ha fomentado junto con el MEP la apertura de 15 nuevas especialidades en los colegios técnicos, las competencias de alta empleabilidad en más de 46.000 estudiantes y el multilingüismo. También, la reorientación de los programas del INA para atender las demandas actuales y futuras de los sectores productivos.
En el caso del Tec, el mejor ejemplo fue el trabajo conjunto para crear la primera maestría en América Latina en dispositivos médicos, que es estratégica para consolidar este fundamental clúster. Además, Cinde ha estimulado al Tec en el desarrollo de programas de investigación e innovación relacionados con materiales avanzados y biomateriales, entre otros.
Cinde promovió estudios de prospección sobre empleo y educación, insumos que facilitaron a muchos actores la identificación de los grandes retos que enfrentamos para consolidar el activo más valioso: nuestro talento humano. La ausencia de señalamientos del Ejecutivo a Cinde sobre educación es una señal notable del excelente trabajo estratégico que ha realizado.
Durante mis ocho años en la rectoría, junto con el Centro de Vinculación del Tec, recibí a decenas de delegaciones de empresas bajo la coordinación de Cinde. Las visitas tenían el objetivo de demostrar el clima de negocios del país y la calidad y oferta de la educación superior.
Durante estas visitas, siempre indagué sobre las razones de las empresas para instalarse en Costa Rica, y las principales fueron la calidad del recurso humano, el factor Cinde por su figura apolítica, la confianza que proyecta, las excelentes referencias de otras multinacionales y sin duda por la marca país.
Sondeé siempre y la respuesta era la misma, preferencias por nuestro país por la garantía de tener relaciones público-privadas de calidad y gozar de una gobernanza basada en decisiones estables.
El Tec fue uno de los fundadores de tres zonas económicas especiales (ZEE) —Huetar norte, Cartago y Caribe—, cuyo fin es articular los ámbitos productivos, académicos e institucionales para impulsar el desarrollo integral de los territorios.
En las tres ZEE, la coordinación le corresponde al Tec, lo que consolidó una rica experiencia compartida por todos los participantes, incluidas las agencias de desarrollo económico local y Cinde.
En el caso de la ZEE de Cartago, al estar dentro de la GAM, sus logros resultan notables, entre otros, creó más de 10.000 empleos directos. Los éxitos y alcances de las ZEE Huetar norte y Caribe son comparativamente más limitados y las razones son las brechas existentes con respecto a la GAM.
Por tanto, queda claro que la atracción de inversiones depende de que existan condiciones habilitantes en los territorios, y atribuir a Cinde la creación de estas condiciones es una distorsión de la realidad, puesto que la solución de los cuellos de botella corresponde también a otras instancias del Gobierno, como Procomer y el Comex.
Sin embargo, hay que reconocer que anticipadamente Cinde viene impulsando iniciativas junto con las agencias de desarrollo, las ZEE, los clústeres y otros, entre las que destaco las tres más relevantes:
1. En los últimos 10 años se ha trabajado con 20 comunidades en los territorios periféricos a la GAM para mejorar sus condiciones competitivas y, gracias a esto, se crearon 10.000 empleos con la atracción de 36 empresas multinacionales. Solo en el 2022 se instalaron 10 nuevas compañías.
2. Se apoyó técnicamente la elaboración y aprobación en el 2022 de la Ley 10234 para el fortalecimiento de la competitividad territorial y promover la atracción de inversiones hacia las regiones del Pacífico norte, Huetar norte, Huetar Caribe, región Brunca, Pacífico central y Occidente, con la cual se potencia la atracción de empresas.
3. Su compromiso se ve reflejado en el eje 1 de su plan estratégico 2023-2026, el cual es promover el empleo y la llegada de más inversión extranjera fuera de la GAM.
Es importante que me refiera a la afirmación del Ejecutivo acerca de que la propuesta de cierre de Cinde no ha tenido oposición de ningún grupo o cámara. Esto está lejos de la realidad, dado que hasta hoy actores de mucho peso no apoyan semejante propuesta. Entre las razones para estar en contra figuran las débiles justificaciones, la improvisación y la falta de presentación de diagnósticos, planes alternativos y valoraciones de riesgos.
El único final que merece Costa Rica de esta crisis es deponer la idea de cerrar Cinde y, en su lugar, retomar y fortalecer el trabajo exitoso que la triada Cinde-Procomer-Comex venían realizando e integrar la visión y participación de los actores de los territorios periféricos. Espero que esta sea la visión y misión del grupo de trabajo que el Ejecutivo y Cinde acordaron conformar.
El autor es exrector del Tec.
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