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Bolaños fue viceministra de Juventud por seis años. Empezó en el gobierno de Arias y siguió con Chinchilla, hasta que sobrevino el escándalo. | ARCHIVO
El Gobierno acumula ya 76 días sin nombrar sustituto para el cargo de viceministra de Juventud que ocupaba Karina Bolaños hasta que estalló el escándalo del video íntimo.
El cargo gubernamental que en la teoría representa a casi dos millones de costarricenses lo desempeña como recargo interino el viceministro de Cultura, Iván Rodríguez, y no hay prisa por un sustituto titular.
Aunque hay varios candidatos para el puesto, el ministro de Cultura, Manuel Obregón, dijo ayer que tampoco existe la obligación de hacer el nombramiento. “Si hay un ministro de cultura y juventud puede haber también un viceministro de cultura y juventud”.
No obstante, ayer Obregón conversó con la presidenta Laura Chinchilla sobre el tema, pero “ha resultado difícil escoger a la persona adecuada”, según el jerarca.
El despacho que ocupaba Bolaños lo usa ahora solo una secretaria, encargada de asuntos administrativos. Una asesora que tenía Bolaños se trasladó a un puesto en el Ministerio de Relaciones Exteriores y el asesor quedó en espera de que se sacara a concurso su plaza.
El cargo de director del Consejo de la Persona Joven (CPJ), que también ocupó Bolaños hasta el 31 de julio pasado, está ahora en manos de Kenneth Carpio, antiguo asesor del Viceministerio de la Presidencia e integrante de la Juventud del Partido Liberación Nacional (PLN).
En el Ministerio de Cultura también ha habido cambios adicionales. Ahora tienen una nueva viceministra administrativa, en manos de la anterior oficial mayor, Ileana González.
“De momento así lo estamos haciendo. Iván (Rodríguez) se encarga de la relación con el Consejo de la Persona Joven y lo ha hecho muy bien. Así eso sigue caminando sin tomar todavía una decisión definitiva sobre el puesto que tenía doña Karina”, dijo Obregón.
Bolaños, de 39 años, dejó el puesto destituida por la presidenta Chinchilla después de que, al parecer, ella no aceptara renunciar por la “pérdida de confianza” que argumentó la Presidencia.
Esto ocurrió después de que se conociera la existencia de denuncias contra ella por un caso de supuesto acoso y la divulgación de de un video íntimo que ella grabó para un hombre y que acabó conociéndose en todo el mundo.
Bolaños después acusó a Chinchilla de “machista”, entre otras críticas a ella y al Gobierno.
