Disfrutar de la literatura permite a la persona envolverse en una historia y ponerse en los zapatos del otro gracias a lo vivido por los personajes. Sin embargo, un estudio asegura que el cerebro podría creerse que todo es realidad.
Disfrutar de la literatura permite a la persona envolverse en una historia y ponerse en los zapatos del otro gracias a lo vivido por los personajes. Sin embargo, un estudio asegura que el cerebro podría creerse que todo es realidad.