Etiquetas esterito de pocosol

Aquella mañana en la que Carmen Chaves vio como su hijo de un año perdía la vida en sus brazos, juró que si él lograba sobrevivir esa prueba, los niños de la comunidad de Esterito de Pocosol de San Carlos, llenarían en adelante sus Navidades de regocijo y ningún regalo faltaría en sus manos. Esto ocurrió el 29 de julio del 2000.