En un cúmulo estelar conocido como Messier 67, cuya edad es similar a la de nuestro Sol, podrían existir más “júpiter calientes” de lo que se creía.
El cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko es tan duro como el hielo. A esa conclusión llegaron los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) tras analizar los primeros datos enviados por el robot Philae.
La sonda europea Rosetta se encontró ayer con el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko luego de diez años atravesando el Sistema Solar para llegar a la cita: estudiar su origen.Es la primera vez que una nave se acerca tanto a un cometa.