En un oficio dirigido, el 11 de marzo, a Luis Carlos Pastor Pacheco, presidente del Colegio, Salas reconoce que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aún no ha podido cubrir el déficit de médicos especialistas y por esta razón, todavía necesitan que el personal extranjero continúe dando servicios.

Se esperaba que la Caja aliviara ese déficit en el 2018, cuando también estaba previsto que el Colegio ya no otorgaría más permisos temporales; sin embargo, eso no sucedió. Por esta razón, afirmó el ministro, esos médicos continúan siendo necesarios en los hospitales públicos.

Alrededor de 38 especialistas extranjeros han trabajado en el país luego de que se declarara la necesidad de estos profesionales. Vinieron, principalmente, de Venezuela y Nicaragua.

En la actualidad, hospitales de la Caja han intercedido por siete galenos ante el Colegio de Médicos, debido a que no hay disponibilidad de ellos en el mercado nacional.

La solicitud del ministro surge luego de que dicho colegio profesional denegara ampliar las autorizaciones temporales, a finales de enero pasado.

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La renovación del permiso a los extranjeros quedó supeditada, entre otras cosas, a la aprobación del examen de equiparación, una prueba que perdieron los especialistas presentes en la convocatoria de octubre pasado.

La salida de funciones de uno de estos médicos, un anestesiólogo, obligó a cerrar uno de los quirófanos del Hospital Tony Facio de Limón.

En el Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, las listas de espera en Neurocirugía volvieron a dispararse al 2021, luego de que no se le extendiera el permiso a un neurocirujano venezolano al no superar el requisito del examen de equiparación.

Y en Guápiles, varias guardias de este mes se quedaron descubiertas y toda la consulta de Ginecología se está refiriendo a Limón tras la salida de un ginecoobstetra venezolano por la misma causa, obligando a unas 30 pacientes a la semana a viajar hasta el Tony Facio.

Tanto autoridades de la Caja como de cada hospital afectado se han reunido y enviado solicitudes escritas al Colegio de Médicos.

Siete de estos médicos especialistas, además, presentaron en enero una medida cautelar para obligar a ese colegio a suspender la negativa a extender la autorización de trabajo. Esta medida todavía no ha sido resuelta.

Ejerciendo la rectoría

Daniel Salas se acoge al papel de rector del Ministerio de Salud para plantear la solicitud.

"(...) siendo el Ministerio de Salud, como ente rector, el llamado a garantizar la atención en salud de la población en general, responsabilidad que tiene el Estado desde el ámbito constitucional --teniendo claro que la facultad de autorizar temporalmente a profesionales médicos especialistas es únicamente del Colegio Profesional-- es mi deber solicitar que interponga sus buenos oficios, todo en afán de contribuir con el mejoramiento en la prestación de los servicios de salud (...)

Salas solicita, “que se valore la posibilidad de otorgar una autorización temporal a este grupo de médicos especialistas que tanto ha fortalecido la atención en salud en los centros hospitalarios del Seguro Social, hasta tanto el Colegio de Médicos, la Caja y los galenos extranjeros interesados logren llegar a buen término con el procedimiento de incorporación al tan preciado Colegio que usted encabeza”, sostiene el ministro.

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Salas le solicitó a Pastor dar respuesta a la solicitud en un plazo de diez días hábiles. Ofreció, además, su despacho para reunirse con “todos los involucrados para esclarecer mejor el asunto".

El Colegio confirmó a La Nación la recepción de este oficio, que será analizado en la sesión de Junta de Gobierno de este miércoles.

“La actitud del Colegio siempre será contribuir con el país. Es un tema que debe ser analizado por las implicaciones legales que conlleva. La decisión debe ser apegada a lo que indique la normativa y la legislación vigente”, advirtieron mediante la oficina de prensa.

Hace una semana, Pastor defendió la presentación de requisitos, incluido el examen.

“Definitivamente, el examen no es un invento nuestro ni mucho menos. La gente a veces parece que se olvida de las cosas que le conviene olvidarse… La situación (de los hospitales) no nos puede forzar a dar un permiso para alguien que no cumplió. Eso nos pondría en una situación ilegal”, dijo Pastor.

Los pacientes, mientras tanto, se están organizando.

En el Hospital Monseñor Sanabria, de Puntarenas, los pacientes del neurocirujano venezolano Rafael Guzmán Tovar, aseguran que tocarán todas las puertas posibles para que les devuelvan a su médico, a quien describen no solo como un buen cirujano, sino como una buena persona.

Luis Zamora, trailero puntarenense y padre de dos niños, quedó a la deriva luego de la salida de Guzmán del Monseñor Sanabria. Aún no sabe cuándo tendrá la próxima cita con el único neurocirujano que quedó en ese hospital.

El venezolano le ayudó a agilizar la realización de una tomografía para diagnosticar el problema de columna que lo mantiene casi paralizado, pero ahora, tendrá que esperar tres meses para que alguien le lea el examen y le realice el diagnóstico.

“¿Quién piensa en nosotros, los pacientes?”, cuestiona Zamora.