Washington. Las autoridades de salud estadounidenses han promovido la aplicación de medidas para evitar que la juventud del país se vuelva adicta a los cigarrillos electrónicos.
Jerome Adams, director de salud pública emitió este martes un comunicado dirigido a padres, maestros, médicos y funcionarios públicos para tomar “medidas agresivas” con el fin de evitar que los jóvenes caigan en el vicio.
Para los muchachos“la nicotina es dañina y puede causar efectos negativos en la salud. Puede afectar el aprendizaje, la atención y la memoria, y puede condicionar al cerebro a volverse adicto”, explicó Adams en una entrevista.
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Actualmente, las autoridades están realizando grandes esfuerzos para revertir la importante alza en el uso de vapeadores, los cuales amenazan los avances logrados en la guerra contra el tabaco. Según cifras recientes, aproximadamente 3,6 millones de adolescentes estadounidenses fuman cigarrillos electrónicos, es decir, uno de cada cinco estudiantes de secundaria.
Este tipo de cigarrillos se han comercializado desde el 2007, convirtiéndose en un negocio de $6.600 millones; y son promocionados a las poblaciones adultas como una alternativa menos nociva que los cigarrillos, aunque existen pocos estudios sobre sus efectos o sí en verdad ayudan a las persona a dejar de fumar.
Adams criticó de manera directa a Juul, una empresa con sede en Silicon Valley que ha dominado la competencia promocionando sus pequeños dispositivos como la tecnología de punta desarrollada especialmente para los personas jóvenes y atractivas. Esta estrategia de marketing llevó a que la empresa domine el 75% del mercado de cigarrillos electrónicos estadounidenses.