Atraso de CCSS pone en peligro formación de 300 especialistas

El proceso de admisión a las especialidades médicas debe cumplir un calendario para que la nueva camada de médicos comience sus estudios en febrero del 2025. De retrasarse este cronograma, se postergaría la formación de ese grupo de profesionales y, en un plazo de 3 a 5 años, la CCSS notaría el impacto del rezago.

Por aparte, dos de las cuatro universidades que tienen convenios vigentes con la CCSS para dar posgrado en Medicina, la estatal Universidad de Costa Rica (UCR) y la privada Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed), confirmaron a La Nación que la Caja aún no les ha informado fecha, temario o normativa relacionada con la selección de los médicos interesados en formarse como especialistas en los hospitales públicos.

Durante más de 40 años, la UCR fue la única universidad formadora de este personal. En el 2017, la Ucimed se convirtió en la primera privada en ofrecer posgrado en Medicina. Posteriormente, firmaron convenio con la Caja la Universidad Iberoamericana (Unibe) y la Universidad Autónoma de Centroamérica (UACA).

Si se hubiera continuado con el proceso anterior, que incluía una primera y segunda etapa de selección de candidatos a las especialidades médicas, el primer examen de selección se habría realizado en marzo y actualmente las universidades estarían revisando las apelaciones para escoger a los mejores postulantes a iniciar la segunda etapa.

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Sin embargo, ya no existen ni la primera ni la segunda etapa de selección de candidatos, que eran administradas de diferente forma por cada una de estas cuatro universidades.

En diciembre del 2023, la Junta Directiva de la Caja decidió hacer un único examen de admisión para eliminar esas disparidades y asegurar la asignación de las cerca de 300 plazas disponibles cada año para formar especialistas pues, hasta el año pasado, quedaba desierto un importante número de cupos.

Se había dicho que ese examen se haría entre finales de mayo y principios de junio de este año, según lo discutió la Junta Directiva de la CCSS a mediados de febrero. En ese momento, se informó de que la adquisición de la prueba estaba en licitación. Sin embargo, el resultado del concurso aún es desconocido.

Carlos Araya Fonseca, director del Programa de Posgrado en Especialidades Médicas (PPEM), de la UCR, explicó que la organización de un examen como este es compleja. “Esto se debió haber madurado más y había que hacerlo bien. La CCSS no puede extralimitarse a seleccionar (candidatos). Como UCR, tenemos el derecho a hacer, al menos, una segunda etapa”, dijo Araya.

En la página del PPEM colocaron un mensaje a los interesados en el proceso de admisión 2024-2025, en donde redirigen las consultas al Cendeisss, responsable de coordinar la formación del recurso humano en la Caja.

El decano de Posgrados de la Ucimed, Yader Sandoval, confirmó que el Cendeisss les dijo que están por contratar una empresa. El proveedor del examen sería International Foundations of Medicine (IFOM), el mismo de la prueba para el internado rotatorio.

Sandoval dijo que tuvieron una reunión extraordinaria con la CCSS para preguntarles qué pasa con este nuevo proceso. En ese encuentro, la Ucimed comunicó su preocupación por el atraso.

“Desde el punto de vista legal, los estudiantes necesitan un periodo para estudiar con un temario. El 2 de abril hicimos otra reunión extraordinaria con el Cendeisss para hacerles ver el atraso y cómo esto nos estaba afectando. Les dimos un plazo y les dijimos que si no convocan, nosotros vamos a convocar”, dijo Sandoval.

‘Quedamos atados de manos’

Pablo Vargas, decano de Medicina de Ucimed, advirtió de que las universidades necesitarán al menos dos meses para realizar la prueba.

“La CCSS debía pronunciarse sobre el examen a finales de abril, ya que una vez que se pronuncien, tomará dos meses prepararse para hacer la prueba. Si se pronuncian a finales de mayo, el proceso se extenderá hasta julio. El problema es que nosotros, como universidad, quedamos atados de manos”, aseveró.

Al respecto, La Nación hizo gestiones para hablar sobre la formación de especialistas con un vocero del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss). No fue posible al cierre de este artículo pese a que se envió solicitud por correo electrónico a la Caja el 24 de abril, y se les recordó en dos ocasiones posteriores, el lunes 29, por la misma vía.

Tampoco se pudo conversar con un vocero del Ministerio de Salud, institución a la cual se le envió una solicitud de entrevista el 24 de abril y un recordatorio de la gestión cinco días después, vía correo electrónico.

Maikel Vargas Sanabria, vicepresidente del Siname, afirma que la incertidumbre alrededor del examen único se suma a una consulta jurídica que la CCSS aún no ha resuelto sobre los cinco días de vacaciones docentes.

Este descanso se da hace años a los profesores de la UCR como incentivo por laborar ad honorem, o sin salario, a cambio de formar especialistas. Vargas asegura que un 90% de los profesores de la UCR trabajan de esa manera; esta información luego fue corroborada por el director del PPEM.

“Lo que está pasando es fruto de la intervención del Cendeisss: el supuesto examen único, y esto de revisar las vacaciones, siempre tratando de modificar lo que ha estado bien hecho.

“En la última reunión de la comisión de posgrado en especialidades médicas se habló el asunto y se está elaborando una nota para ver qué pasó con ese examen, cuándo lo van a hacer, quién lo va a hacer, cuándo vamos a tener que hacer nosotros la segunda etapa, o si es que nos van a imponer no hacer segunda etapa”, manifestó Vargas.

Si esto último pasara, aseguró el sindicalista, “volvería el caos” pues los formadores de especialistas han advertido de que renunciarán si no se resuelven ambos asuntos en un plazo razonable.

La CCSS afronta un serio faltante de especialistas debido a la insuficiente formación de nuevas generaciones y a la fuga de personal hacia centros privados de salud. De hecho, el pasado 4 de abril, la institución declaró inopia en diez especialidades en las que se calcula un faltante de 292 profesionales.

Dicho déficit es, precisamente, uno de los factores que ha agudizado el problema de listas de espera para cirugías, consultas o diagnósticos en los hospitales públicos.

En abril pasado, los especialistas realizaron una protesta para exigir mejores condiciones salariales. Alegaban que la baja remuneración habría motivado la renuncia de más de 242 colegas.

Decisión de examen único en especialidades

La decisión de realizar un examen único surge del análisis efectuado por una comisión interinstitucional encabezada por el Ministerio de Salud, la cual fue creada en febrero de 2023 con el propósito de buscar soluciones a la fuga de médicos especialistas de la CCSS.

Además de la Caja y Salud, esta comisión también está integrada por el Colegio de Médicos, el Instituto Nacional de Seguros (INS) y la Defensoría de los Habitantes.

Según el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname), las renuncias de médicos especialistas en los hospitales públicos han superado las 300 en los últimos dos años. Esta pérdida de personal se encuentra entre las causas más importantes de las listas de espera que hay en cirugías, procedimientos diagnósticos y consultas médicas.

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La situación es crítica, al punto de que la Junta Directiva de la CCSS declaró emergencia institucional las listas de espera, y el 4 de abril declaró inopia en diez especialidades en las que se calcula un faltante de 292 profesionales: Anestesiología y Recuperación, Cardiología, Cirugía General, Dermatología, Endocrinología, Hematología, Hematología Pediátrica, Infectología, Ortopedia y Traumatología y Radiología e Imágenes Médicas.

La ejecución de un examen único, así como la medida aprobada el 30 de abril que permite utilizar fondos de los ¢200.000 millones destinados a las listas de espera para becar a médicos generales y formar nuevos especialistas, están entre las disposiciones tomadas por la Caja en materia de formación y fortalecimiento de su recurso humano.

En el seno de la comisión interinstitucional fue donde se recibió un informe de la Auditoría de Servicios de Salud, del Ministerio de Salud, el cual identificó “cuellos de botella” que dificultan el acceso de los médicos generales a estudios de posgrado en especialidades como Anestesia, Ortopedia, Cirugía o Radiología.

En marzo del 2023, el entonces auditor general del Ministerio de Salud, Eduardo Zamora Méndez, explicó que hacer un examen único permitiría unificar procesos de admisión que estaban separados. Al mismo tiempo, aseguraría una ocupación máxima de las plazas que la CCSS destina a la formación de especialistas.

De acuerdo con el informe de esa Auditoría, entre el 2017 y 2023 la CCSS declaró desiertas alrededor de 219 plazas para formar residentes en Anestesiología Pediátrica, Medicina Crítica y Terapia Intensiva, entre otras.

La última ocasión en que las universidades con convenio de posgrado con la Caja realizaron procesos separados de selección fue para el periodo 2023-2024. La CCSS anunció en febrero el ingreso al posgrado en Medicina de 211 médicos.

Estos procesos se caracterizaban por un examen escrito de primera etapa y una batería de pruebas como parte de una segunda etapa en la cual las mejores notas del proceso anterior debían enfrentar otro filtro para quedar en el grupo de elegibles. Entre estos, se repartían las plazas que sacaba la CCSS.

Requisitos de ingreso a especialidades

Para la Defensoría de los Habitantes la aplicación de un examen único de admisión para las especialidades médicas permitiría eliminar la brecha que hay ante la disparidad de formas de ingreso entre las universidades que dan posgrado en Medicina.

Pero una prueba de este tipo se debe ejecutar bien, dijo Carlos Valerio, funcionario de la Defensoría, institución que participa como observadora y garante en la comisión interinstitucional que busca soluciones a la fuga de médicos especialistas de la CCSS.

“El tema de un examen único requiere la revisión de la normativa, hay muchas instituciones involucradas y cada una con sus reglas de juego. No era simple. Lo otro y que tampoco es simple es el contrato de retribución.

“A los sindicatos nunca los he visto defendiendo una posición por la seguridad social. Por eso, es que estas soluciones no parecen ser tan simples porque depende de aflojar tornillos jurídicos, de la voluntad política y la de los gremios de querer ceder un poco en beneficio del interés común”, dijo Valerio.

En un pronunciamiento del 22 de marzo, la Academia Nacional de Medicina (Acanamed) manifestó que el examen único nacional para ser elegible para un programa de posgrado en una especialidad médica debe ser administrado y supervisado por una comisión intersectorial.

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Para Acanamed, en esa comisión deberían participar el Consejo Nacional de Rectores (Conare), el Consejo Nacional de la Educación Superior (Conesup) y la Caja, asesorados por entidades con experiencia previa en esta evaluación; entre ellas, la UCR y otras instituciones extranjeras.

Fe de errores

Empresa que hará prueba es otra

En la nota “Atraso de CCSS pone en peligro formación de 300 especialistas”, publicada en la página 4 de la edición del 6 de mayo,  se informó de que el proveedor de la prueba para el  plan de residencia en la CCSS sería International Foundations of Medicine, pero el único oferente fue National Board of Medical Examiners.