La presidenta de la Asamblea Legislativa, Carolina Hidalgo, negó que el diálogo entre el Gobierno y los sindicatos sean una excusa para frenar el avance del plan fiscal en el Congreso, donde ella hace un estudio de las mociones de reiteración que admitirá para la siguiente etapa del trámite parlamentario.
Consultada por varios medios, la jerarca del Directorio legislativo aseguró que ella celebra que ambas partes en conflicto por el plan tributario aprovechen la etapa actual del proceso para sentarse a conversar, pero alegó que ese diálogo no determina la fecha en que ella anuncie cuáles mociones al plan fiscal serán admitidas para trámite.
“Por supuesto que uno observa los otros procesos. Yo celebro que, de manera inteligente, los actores que están en proceso de diálogo estén aprovechando para avanzar, mientras yo realizo esta revisión”, explicó Hidalgo.
La presidenta legislativa abrió la reiteración de mociones de fondo durante el lunes de la semana pasada. Ese día, los diputados presentaron 373 reiteraciones de mociones que fueron desechadas durante el trámite en la Comisión Especial de Reforma Fiscal.
Inmediatamente se recibieron esas mociones, se ordenaron por artículo y por título del plan fiscal. Sin embargo, aún están ella y su despacho en el proceso de construir la resolución donde avisará cuáles mociones se admiten para estudio y cuáles se rechazan por no cumplir con los requisitos de presentación.
Hidalgo negó que haya presiones desde Zapote para que le meta el freno a su resolución y, más bien, alegó que sí hay criterios dentro del plenario, como el lanzado la semana pasada por la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), para que ese proceso no sea tan acelerado.
“Las solicitudes han sido más internas, dentro de la Asamblea. Para nadie es un secreto de que es importante aprovechar estos espacios”, dijo la jerarca parlamentaria.
Ella añadió que esta no será la única etapa en que se podría dar un diálogo en paralelo entre la administración Alvarado y los gremios de empleados públicos.
Cuando ella anuncie las mociones admitidas, estas se estudiarán, discutirán y votarán en el plenario del Congreso y, antes de que se realice la votaciíon en primer debate, se enviará el expediente legislativo 20.580 a publicación en el diario oficial, La Gaceta, y a consulta obligatoria en varias instituciones.
Esos trámites también suspenderán el avance de la reforma fiscal dentro del Congreso y permitirán seguir con las discusiones paralelas.
“Traigo a colación esos dos procesos, porque no solo resolución de admisibilidad da oportunidad para ese diálogo. La presidencia está avanzando en su proceso de revisión y celebra que los actores lo estén aprovechando, pero una cosa no obliga a la otra”, añadió.
Hidalgo dijo que, según el trámite de vía rápida del plan fiscal, debe tomar en cuenta cinco criterios para admitir las 373 mociones:
1. Que cada diputado podía presentar una única moción de fondo por artículo, fuera para modificarlo, adicionarlo o suprimirlo, aun tratándose de artículos complejos. Si el artículo tiene varias modificaciones, abrogaciones o adiciones, podrá presentarse una única moción por cada modificación, abrogación o adición.
2. Que cada congresista podía presentar una única moción de reiteración cuya moción de fondo pretenda introducir uno o varios capítulos nuevos, o un texto sustitutivo.
3. Que cada legislador podía presentar una única moción de reiteración por artículo del proyecto, cuya moción de fondo pretenda adicionar un artículo o párrafo o inciso nuevo.
4. Que cuando uno o varios diputados presenten mociones idénticas o razonablemente equivalentes, serán admitidas para que sean discutidas en un solo acto, aunque votadas individualmente.
5. Que cuando se presenten mociones similares, estas deberán agruparse para ser discutidas en un solo acto y serán votadas individualmente.
Llamados al diálogo en plenario
Además del llamado que hizo el PLN para considerar la suspensión del trámite de la reforma fiscal, bajo el supuesto de que se deponga la huelga, el Partido Integración Nacional (PIN) hizo lo mismo este lunes, pero bajo la consideración de que es urgente hacer una mesa de diálogo en el Congreso.
“La fracción del PIN manifiesta la urgente necesidad de instalar una mesa de diálogo en la Asamblea Legislativa, con la participación de los jefes de fracción y los sectores académico, sindical, solidarista, agropecuario, cooperativista, empresarial”, dice una nota firmada por Walter Muñoz, Zoila Volio y Patricia Villegas.
Muñoz y compañía alegaron, dentro de una nota difundida este lunes, que han hecho ese llamado para que se deponga la huelga y se abra una mesa de diálogo, sin respuesta.
Mientras tanto, el diputado independiente Erick Rodríguez Steller hizo pública una respuesta que le dio el Departamento de Servicios Técnicos del Congreso, donde le informan de que los únicos mecanismos para frenar de alguna forma el plan fiscal son los ya establecidos en el Reglamento legislativo.
Eso quiere decir que, si los diputados se ponen de acuerdo y tienen los votos necesarios, pueden aprobar una moción para devolver el expediente 20.580 a su trámite en comisión, tal como se lo permite el artículo 154 del Reglamento legislativo.
Si el proyecto se quisiera devolver a comisión en circunstancias normales, o sea, sin plazo para que la comisión lo devuelva al plenario, bastarían la mayoría simple de diputados presentes en el plenario a la hora de la decisión.
Si se decidiera enviar el expediente al foro parlamentario con un plazo fijo, sería necesario contar con 38 votos para tomar esa decisión.
Además, pueden mantenerlo en el plenario y, con la aprobación de una moción de posposición (que requiere la aprobación de 38 legisladores), pueden posponer su discusión en la sesión en la que se encuentre en trámite.
Lo que no existe dentro de la normativa parlamentaria es la posibilidad de frenar o congelar el proyecto de alguna forma y, tampoco, existe la posibilidad de que los diputados envíen el proyecto de ley al archivo, antes de que se vote en primer debate.
En caso de que la votación en primer debate fuera negativa, entonces el proyecto sí se tendría que archivar. Sin embargo, Rodríguez Steller consideró que el proyecto no se puede frenar ni devolver a comisión, por la situación que vive actualmente el país. Más bien, dijo, urge su aprobación.