La diputada Marlene Madrigal aseguró ayer que ella disponía del aval de sus compañeros de la fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC) para aliarse con la oposición y asumir un cargo en el Directorio legislativo.
Según la legisladora por Heredia, el viernes pasado, la bancada de Gobierno acordó “dejar por la libre el concurso de las plazas” y nadie le dijo que no podía aceptar el cargo de primera prosecretaria.
Madrigal fue electa en ese puesto con 38 votos, gracias a la alianza conformada por Liberación Nacional (PLN), la Unidad Social Cristiana (PUSC), el Movimiento Libertario y el bloque evangélico integrado por Restauración Nacional, Renovación Costarricense y Alianza Demócrata Cristiana.
La parlamentaria considera que la cúpula del PAC se precipitó con la amenaza de llevarla al Tribunal de Ética , proceso que podría ocasionar su expulsión de la agrupación oficialista.
“Hubo una mala interpretación, pero estoy tranquila. Ya pedí una cita a la Comisión Política para dar mi testimonio y algunos compañeros (de quienes no precisó el nombre) me acompañarán para corroborar que no estoy mintiendo”, declaró Madrigal, quien se niega a renunciar a su cargo de prosecretaria, como se lo pidió el PAC.
“Está como rarillo que deje ese cargo. Antes de diputada, soy representante de la patria; que se venga lo que se venga, primero está la agenda país”, agregó la herediana.
En contra. Sin embargo, su versión contrasta con la del jefe de la fracción, Marco Vinicio Redondo, quien afirmó que la decisión de Madrigal no la validó el Partido y, que más bien, lo tomó por sorpresa.
Aclaró que no considera necesario que se le expulse de la agrupación , como amenazó la cúpula del PAC: “Fue un error, pero por eso no tenemos que estigmatizarla. Ella tiene cosas muy importantes, muy positivas que más bien tenemos que tratar de ver cómo hacemos para que al final se puedan potenciar y no separarla”.