EscucharLa discusión nacional sobre los impuestos tomó ayer nuevos aires, luego de una breve pausa generada por las conversaciones que tuvieron el Gobierno y la oposición.
Dos acontecimientos marcan el cambio.
Por un lado, aunque con la adopción de medidas adicionales el país logre bajar el déficit fiscal este año hasta el 3,5 por ciento de la producción, el Fondo Monetario Internacional (FMI) no aceptará un convenio de estabilización económica si como parte de ese plan no se aprueban aquellos gravámenes sobre los cuales aún no hay un consenso político.
Así lo anunció el ministro de Hacienda, Fernando Herrero, quien durante la semana pasada conversó -en Washington- con representantes del FMI, del Banco Mundial y del BID.
Paralelamente, ayer la fracción oficialista anunció que dará trámite preferencial en el Parlamento al plan de ajuste tributario.
Ambas situaciones, se producen un día después de que representantes del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y del Poder Ejecutivo firmaron un acuerdo para agilizar la tramitación de varios planes legislativos, consenso que excluye el tema de las cargas impositivas.
El ministro Herrero anunció que en las próximas semanas llevarán a efecto otras disposiciones que permitan cumplir con la meta del 3,5 por ciento del PIB, pactada con el FMI, en vista de los retrasos en la aprobación legislativa del tributo del 1 por ciento a los activos de las empresas y el alza en el de ventas del 10 al 15 por ciento, entre otros.
Una de estas medidas será un nuevo aumento en el gravamen selectivo de consumo. Ya en diciembre se había adoptado un incremento.
Con este último, que probablemente regirá a partir de junio, se recibirían en el segundo semestre unos (en colones)5.600 millones y con el aumento en los aranceles, vigente desde hace un mes, (en colones)13.600 millones.
También se cuenta con unos (en colones)7.000 millones que, según las proyecciones, generará el impuesto a los hidrocarburos, el cual también se encuentra en el Congreso, todo esto para cerrar el año en curso con un desequilibrio fiscal equivalente al 3,5 por ciento de la producción.
El exministro de Hacienda Thelmo Vargas manifestó que no objeta el impuesto a los hidrocarburos como forma de cerrar el déficit, pero sí se opone al aumento en el selectivo de consumo. "El consumo está muy cerca del tope; cualquier incremento incentiva el contrabando." También dijo que ve difícil que con solo aplicar estas medidas el Gobierno llegue el 3,5 por ciento en cuestión. "Esto les da menos del 2 por ciento. La gran lucha de Herrero debería darse sobre el gasto, que es lo sustentable."
Sin embargo, según Herrero, medidas como estas sin los cambios tributarios, pendientes de aprobación legislativa, "no harían un ajuste de buena calidad". Por eso, funcionarios del Fondo les especificaron, durante la visita a Washington, que no se elevará a las altas autoridades del Fondo la Carta de Intenciones del programa, convenida con los representantes técnicos.
"Aunque cierren las cifras (en alusión a la meta del 3,5 por ciento) esas nuevas medidas no son sustitutos", aseveró Herrero, consultado ayer por La Nación, al tiempo que confió en que, ante el acercamiento reciente con la oposición socialcristiana, se lleguen a pasar,en agosto, durante las sesiones extraordinarias en la Asamblea Legislativa, las innovaciones en las cargas impositivas.
De acuerdo con el Ministro de Hacienda, los líderes del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) "tienen muy claro todo esto".
Más complicaciones
Sin embargo, las complicaciones no quedan aquí. No solo la sanción legislativa para el tributo a los activos, el alza en ventas y los otros cambios en impuestos son un obstáculo al convenio con el FMI.
El otro gran freno es la deuda externa con países integrados en el Club de París. Herrero informó que para este año se deben pagar $191 millones -casi (en colones)34.000 millones, suma similar a la que se pretende ahorrar este año, en todo el sector público, por la reducción del gasto-.
De estos, $50 millones deben cancelarse para que los técnicos del Fondo eleven al consejo directivo la Carta de Intenciones del programa.
El problema es que no hay recursos. Ayer se realizó un pago de $6 millones como señal del interés del país por honrar sus obligaciones y se continuarán haciendo desembolsos similares con dinero que proviene de la venta de los nuevos títulos en dólares de la Tesorería Nacional.
Para cancelar el grueso de ese débito se confía en los dos primeros desembolsos de dos créditos que el país tiene pendientes con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Uno es el de reforma del sector público por $80 millones, que acompañaba al Tercer Programa de Ajuste Estructural (PAE III) con el Banco Mundial, el cual se perdió.
Otro es el sectorial de inversiones, por $100 millones, el cual pende, principalmente, de la reforma financiera. Este va acompañado por otro empréstito, por $70 millones, denominado multisectorial de crédito pues sus recursos son para canalizar al sector productivo mediante los bancos.
El primer giro de préstamo de reforma del sector público y del sectorial, para un total de $80 millones, se pagará al Club de París. Sin embargo, surgen tres problemas.
Uno, es que el requisito más importante de los dos empréstitos es que esté aprobado y vigente el convenio con el FMI. Otro, es que vence el 19 de noviembre y, según les especificó en Washington el director ejecutivo del BID, Enrique Iglesias, no hay posibilidad de prórroga.
El tercer problema es una especie de círculo vicioso. Como se indicó, para que rija el acuerdo con el FMI deben ratificarse aquí los cambios en impuestos y pagarse la deuda atrasada de $191 millones, cuyos recursos provienen, en buena medida, de esos dos préstamos, que no se desembolsarán hasta que rija este programa con el Fondo.
Si se destinarán los primeros dos desembolsos para cancelar esa deuda, faltaría aún una fuerte suma. Según Herrero, se está gestionando un crédito con algún país amigo o, en caso contrario, se debe recurrir a mayor endeudamiento interno. Esto, de concretarse, provocaría más presiones sobre las tasas de interés.
"Este es un problema muy difícil de manejar", dijo Herrero en alusión a los pagos al Club de París. "El país debe hacer un gran esfuerzo", puntualizó.
Estado de situación
El siguiente es el panorama con los tres organismos financieros más importantes, tras la visita realizada la semana pasada a Washington por miembros del equipo económico:
Banco Mundial
Una misión vendrá la próxima semana para diseñar un proyecto sobre reforma del estado, para el cual donó $1 millón A finales de mayo otra misión arribará para evaluar la cartera de créditos Hay preocupación por los problemas internos para finiquitar un convenio con el FMI y sobre todo para aprobar cambios en varios impuestos
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) El director ejecutivo, Enrique Iglesias, mostró preocupación por el convenio con el FMI. Este es el principal requisito pendiente para tres préstamos: el de reforma del sector público, por $80 millones; el sectorial de inversiones, por $100 millones, y el multisectorial de crédito, por $70 millones Se indicó que el plazo, del 19 de noviembre en el cual caducan, es improrrogable
Fondo Monetario Internacional (FMI) Está al tanto de que se adoptarán medidas adicionales -como una nueva alza en el impuesto selectivo de consumo- para cumplir con la meta de reducir el déficit fiscal del 8 por ciento, el año pasado, al 3,5 por ciento en 1995 Sin embargo, los funcionarios técnicos con quienes se negoció el convenio no lo elevarán al consejo directivo, para su autorización, hasta que no sean aprobados los cambios en impuestos El país debe pagar, antes de diciembre, $191 millones a los países acreedores, integrados en el Club de París
