La Contraloría General de la República (CGR) expuso cuatro preocupaciones sobre el crédito de $600 millones (¢364.000 millones) que el Gobierno firmó con el Banco Mundial y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y que, ahora, pide aprobar a la Asamblea Legislativa.
La primera preocupación tiene que ver con el plazo de ejecución, pues el contrato establece que es para apoyar el financiamiento de gastos ya autorizados en el presupuesto del 2020, año al que solo le resta un mes y medio.
“Dado lo cercano del cierre del año, esta delimitación expresamente referida al ejercicio económico 2020 podría generar inseguridad en cuanto a la posibilidad de revalidación de estos recursos en caso de que no se logre ejecutar la totalidad de la fuente”, sostiene el documento.
Según la propuesta presentada por el Gobierno ante el Congreso el 24 de setiembre, este financiamiento permitiría solventar las necesidades de financiamiento del Gobierno que posee Costa Rica, especialmente por la caída en ingresos de casi ¢1,2 billones, sufrida a raíz de la covid-19.
Con este crédito, también se busca incentivar la política ambiental de largo plazo que debido a la amenaza del cambio climático, por lo que el Poder Ejecutivo también solicitó el dinero para financiar el Programa de de Descarbonización.
No obstante, el Gobierno también plantea usar ¢36.000 millones de los recursos para ayudar a crear un fondo de avales de ¢180.000 millones destinado a que las empresas golpeadas por la crisis puedan acceder a créditos bancarios, con el fin de reactivar la actividad económica.
En ese punto, está la segunda preocupación. Para la Contraloría, existe “poca congruencia” entre la forma en que el Gobierno plantea ejecutar el préstamo y el contrato para el crédito.
Según el criterio enviado por la CGR a la Asamblea Legislativa, el proyecto de ley del crédito no menciona la posibilidad de usar dinero para la constitución del Fondo de Avales y Garantías, tal como lo establece el contrato.
Ante ello, la Contraloría solicita que los diputados realizar los cambios pertinentes para dar congruencia al uso del empréstito.
Por otra parte, de los $600 millones que otorgarían el Banco Mundial y el BCIE, un 10% se destinaría a descontar $60 millones (unos ¢36.000 millones) de la deuda del Gobierno con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La tercera preocupación de la Contraloría es que, de no rebajarse los gastos del Gobierno en la misma cantidad de dinero que se enviará a la CCSS, el efecto será un aumento en el déficit fiscal equivalente a un 0,05% del producto interno bruto (PIB).
“Dada la magnitud que este proyecto puede tener sobre el déficit financiero, es criterio de esta Contraloría la conveniencia de que el Poder Legislativo conozca el plan de gastos y de sustitución de ingresos que se estarían financiando con estos recursos, dada la amplitud de la autorización establecida en el Proyecto de Ley”, agrega el documento.
Por último, la cuarta preocupación es que “la denominación en moneda (del crédito) extranjera introduce adicionales riesgos que deben ser tomados en cuenta, a efecto de que, en la medida de lo posible, no se incremente la exposición del erario a fluctuaciones cambiarias”, en momentos en que el tipo de cambio del dólar está subiendo.
Este empréstito está distribuido en forma equitativa entre las dos instituciones financieras: el Banco Mundial pone $300 millones y el BCIE, otros $300 millones.
El plazo será de 34,5 años en el caso del Banco Mundial y de 20 años en el caso del BCIE, contando cinco años de gracia en cada caso.
Actualmente, este proyecto se encuentra en la comisión de Hacendarios, en la Asamblea Legislativa.
Recientemente, el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, catalogó de “urgente” la aprobación de los créditos internacionales que se tramitan en el Legislativo.
Cubero señaló que esto servirá para para dar tranquilidad a los mercados financiero y cambiario.
Asimismo, explicó que, sin esos recursos, el Gobierno tendría que salir a financiarse en el mercado doméstico donde las tasas de interés son mucho más altas y aumentaría el gasto por intereses.
Cubero también ha sido crítico de los riesgos que corre el país por el déficit fiscal, el cual ha ocasionado el alza en el precio del dólar, así lo hizo ver en un artículo de opinión publicado este lunes por La Nación.
LEA MÁS: Presidente del Banco Central advierte riesgos sobre precio del dólar y tasas de interés