58 taludes del Cerro de la Muerte presentan riesgo de deslizamiento

El informe especifica que se trata de un análisis preliminar que puede ser utilizado como insumo por la Administración en evaluaciones más detalladas.

De acuerdo con los resultados de estas modelaciones, los sitios evaluados carecen de sistemas de drenaje superficial y control de la escorrentía superficial, aspectos que son claves para evitar la saturación, principalmente ante la falta de protección superficial de la cara de los taludes.

El documento detalla que el inventario se realizó en los sitios donde se han observado indicios de inestabilidad o que por su condición actual se puede suponer que son el resultado de deslizamientos previos, por lo que se registró información sobre eventos pasados y su frecuencia, así como lugares con condiciones desfavorables para la estabilidad del talud, lo que permite identificar áreas con mayor densidad de sitios inestables que se pueden categorizar como propensas a deslizamientos.

En total se enlistaron 58 taludes ubicados entre los km 25 y 124 de la ruta Interamericana Sur, los cuales presentan evidencias de inestabilidad que puedan evolucionar a movimientos de material que eventualmente afecten la carretera debido a saturaciones o cambios en su condición. La mayoría de los puntos se ubicaron a lo largo de 22 km del paso de montaña, entre Villa Mills y el sector de la Hortensia, unos 16 km antes de llegar a San Isidro del General.

El documento además destaca dos puntos donde se calificó la prioridad de atención como alta, debido al riesgo identificado; esos sitios se ubican en el km 48+800 y 102+835, los cuales según cita el análisis, “obligatoriamente” deben ser analizados por profesionales especialistas en el área de geotecnia.

Otros cuatro puntos se clasificaron con una condición de susceptibilidad media ante posibles deslizamientos, y por lo tanto se recomienda que especialistas en geotecnia evalúen la conveniencia de realizar análisis más específicos en estos sitios y con ello emitir recomendaciones. Dichos taludes se ubican en los km 104+250, 105+375, 112+820 y 117+775.

Adicional a la evaluación general de los taludes, se cuenta con un inventario de los sitios en los que se observaron indicios de inestabilidades o que aparentan ser el resultado de un deslizamiento antiguo.

“Se considera apropiado implementar medidas que favorezcan la estabilidad del talud, como lo es el manejo de aguas de escorrentía superficial y evitar así que se magnifiquen los problemas de estabilidad que fueron observados” cita el informe.

Asimismo, los expertos estimaron que se deben ejecutar planes integrales de mitigación para prevenir y detener la erosión de la cara de los taludes.

“Se insta a realizar estudios geotécnicos exhaustivos y a considerar todas las variables para tomar decisiones informadas y seguras. La omisión de estos aspectos podría llevar a riesgos económicos tanto para la Administración como para los usuarios”, agrega el informe.

Según el Lanamme, se deben considerar las condiciones de saturación de los materiales, así como diferentes propuestas de estabilización de taludes y su respectiv a optimización y complementar los análisis de estabilidad con análisis de esfuerzo-deformación en las zonas cercanas a la superficie de ruedo, para evaluar posibles afectaciones a la vía desde el punto de vista de deformaciones.

Dentro de la declaratoria de riesgo inminente en la cual el Gobierno incluyó las carreteras, puentes y otras obras que pretende atender con un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) se enlistan ocho puntos del tramo del Cerro de la Muerte.

Ese financiamiento de $700 millones aún está pendiente de aprobación en la Asamblea Legislativa y ha recibido múltiples cuestionamientos no solo de los diputados sino también del Banco Central y la Contraloría General de la República por su alta tasa de interés.