Los automóviles y buses son considerados los protagonistas del caos vial en la Gran Área Metropolitana (GAM).
No obstante, hay otro actor en medio del colapso: el transporte de carga.
Cada día, en promedio, 5.000 vehículos de carga son parte de la creciente flota vehicular que empeora el tránsito en las principales vías de la GAM, señala el Estado de la Nación 2018.
Según el informe, cerca del 35% de los vehículos pesados ingresa al Área Metropolitana de San José a recoger o entregar insumos o productos terminados, el 30% sale de esta zona al resto del país, el 30% solo pasa por allí y el 5% se transporta internamente.
Algunas de las vías más transitadas por estas unidades son la autopista General Cañas, la carretera Interamericana Sur y las rutas 3 (Alajuela - Heredia), 27 (San José - Caldera), 32 (Limón), 122 (Ojo de Agua), 123 (Alajuela - Santa Bárbara) y 209 (Aserrí).
“Sin embargo, esas carreteras son insuficientes para recibir elevados volúmenes de tránsito. No existe una red de alta capacidad de múltiples calzadas por sentido, con control total o parcial de accesos, que conecte los nodos de comercio hacia la GAM”, detalla el documento.
Leonardo Sánchez, investigador del Estado de la Nación, explicó que el desarrollo centralizado del país ha fomentado una aglomeración de las zonas industriales.
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“Seamos sinceros, las empresas no se localizan fuera de la GAM por varias razones, si en el resto del país no hay infraestructura ni mano de obra, si el gobierno no promueve el desarrollo afuera de la GAM, las empresas no se van a ir”, apuntó Sánchez.
El Estado de la Nación detalla que las conexiones del centro del país con la periferia se realizan "a través de vías con limitada funcionalidad para el transporte de mercancías: con un solo carril por sentido, pendientes fuertes y prolongadas, entre otras condiciones”.
El investigador añadió que “el problema de la congestión es que afecta la competitividad. El costo de transacción de mercaderías se le encarece a esta empresas por los largos viajes”.
Ante esto, dice el informe, los operadores reducen los altos costos de las presas con el uso de vehículos obsoletos y la informalidad del servicio, la cual ocurre con entre el 70% y 80% de los vehículos activos.
El director ejecutivo de la Cámara Nacional de Transportistas de Carga (Canatrac), Francisco Quirós, manifestó que tanto productores de mercancías como operadores de transporte son culpables de la disminución en la calidad.
Quirós afirmó que la Canatrac, que cuenta con unos 60 empresas afiliadas, “tiene un alto grado de servicio y flotas bastante eficientes, pero eso a nivel de la industria no necesariamente se está valorando adecuadamente”.
Otro gran problema es que los vehículos pesados deben ingresar incluso a carreteras regionales a entregar la carga, la cuales no están hechas para la circulación de camiones de gran tamaño.
Esto ha motivado la migración de zonas francas a las afueras de la GAM, en particular en el área oeste y el Coyol de Alajuela.
“Ahora las zonas industriales se mezclan con zonas residenciales, entonces recibimos una gran cantidad de denuncias de vehículos mal estacionados. Sería importante hacer toda una campaña al respecto, si bien no hay una restricción expresa, sí debería haber rutas de paso exclusivas para estos camiones y un horario más restringido”, declaró Eddy Brenes, jefe regional de la Central Metropolitana de la Policía de Tránsito.
Brenes agregó que reciben reclamos de los transportistas, porque no tienen lugares para estacionar, y de los vecinos, pues los camiones obstruyen las vías y dañan el tendido eléctrico.
El jefe regional aseguró que el problema "se escapa de las manos de la Policía de Tránsito. Al final lo que tenemos es la sanción, pero no podemos abocarnos a andar detrás de los camiones que están en estas zonas”.
La creación de puntos de distribución periféricos que alivien el tránsito en los centros urbanos, además de una regulación en los horarios de tránsito de los vehículos pesados son algunas de las soluciones planteadas por Sánchez, quien aseveró que deben ir de la mano con la ampliación de las carreteras y una mejora del transporte público.