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El 13 de enero del 2017, el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, recibió en San Salvador a su homóloga de Taiwán, Tsai Ing-wen. En agosto del 2018 rompió relaciones con esa isla. (MARVIN RECINOS/AFP)
San Salvador. “Nadie puede aconsejar ni ordenar” a un país con qué otras naciones puede tener relaciones, dijo el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, luego que la embajadora de Estados Unidos criticó su decisión de establecer vínculos diplomáticos con China.
"Nosotros tenemos ahora relaciones con la República Popular de China, es una decisión propia de país, nadie nos puede aconsejar qué es lo que debemos hacer, ni nadie nos puede ordenar lo que tenemos que hacer", declaró Sánchez Cerén durante un acto público.
El mandatario enfatizó que su decisión de abrir relaciones con China y cortarlas con Taiwán la tomó al "valorar" que con ello El Salvador puede tener "más intercambio comercial" y nuevas inversiones para la generación de empleo.
La medida la anunció el 20 de agosto anterior con la cual El Salvador se convirtió en el tercer país de América Central que abandonó la tradicional alianza con Taiwán. Antes lo hicieron Costa Rica (2007) y Panamá (2017).
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El mandatario informó de que a finales de setiembre viajó a China una delegación de funcionarios del Gobierno para “comenzar a establecer los compromisos sobre el área de cooperación y comercial” entre ambos países.
El 2 de octubre, la embajadora de Estados Unidos, Jean Manes, había afirmado que El Salvador resolvió romper relaciones con Taiwán y abrirlas con China “con una falta total de transparencia”.
“Hay preocupación sobre la manera y los términos en que El Salvador y otros gobiernos han llegado a sus acuerdos políticos y económicos con China, y en el caso de El Salvador por la manera de tomar la decisión con una falta total de transparencia”, planteó Manes.
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Según Sánchez Cerén, la apertura de relaciones con China preocupa a partidos salvadoreños de derecha y “a algunos gobiernos”, sin mencionar a cuáles.
“El Salvador es un país soberano, y el país tiene la facultad de tomar las decisiones que considere necesarias y justas para ayudar al pueblo salvadoreño, y ese es el propósito de esta decisión (de establecer relaciones con China)”, remarcó.
La embajadora Manes retornó recientemente a esta nación centroamericana luego que a principios de setiembre fue llamada a consultas por Washington.
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Según la diplomática, Estados Unidos aún mantiene bajo revisión la decisión de El Salvador de establecer relaciones con China.
