Seúl. Corea del Norte dijo este viernes que expulsó a un ciudadano estadounidense que había entrado ilegalmente en el país en octubre, un caso resuelto con una inusual rapidez que podría haber complicado los movimientos conciliatorios entre los dos países.
El hombre, identificado con el nombre de Lawrence Bruce Byron, estaba detenido desde que entró a Corea del Norte, procedente de China, el 16 de octubre, dijo la agencia de prensa oficial norcoreana, KCNA.
“Durante su interrogatorio, declaró que había entrado ilegalmente en el país por orden de la CIA estadounidense”, añadió KNCA. “Las autoridades competentes decidieron expulsarlo del país".
Un hombre con el mismo nombre fue detenido en Corea del Sur cuando intentaba cruzar la frontera intercoreana en noviembre de 2017, informó la prensa surcoreana.
Byron, originario de Luisiana y de unos 50 años, fue expulsado entonces a Estados Unidos.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien viajó en cuatro ocasiones este año a Pyongyang en el marco de la agenda diplomática, se mostró aliviado por la rapidez con que se solventó este caso.
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“Estados Unidos aprecia la cooperación de la República Popular Democrática de Corea y la embajada de Suecia para facilitar la liberación de un ciudadano estadounidense”, dijo Pompeo, usando el nombre oficial de Corea del Norte.
Ante la ausencia de relaciones diplomáticas, Suecia representa los intereses de Estados Unidos en Corea del Norte.
Según medios surcoreanos, Byron dijo a las autoridades de Seúl que quería facilitar las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte, en tanto que particular.
Es raro que Corea del Norte libere a un detenido estadounidense tan deprisa: desde periodistas hasta misionarios, la mayoría de estadounidenses detenidos en el hermético régimen recuperaron la libertad tras notorias intervenciones.
“Este gesto significa que el Norte quiere mantener el empuje para el diálogo con Estados Unidos”, señaló a la AFP el profesor Yang Moo-Jin, de la Universidad de Estudios de Corea del Norte.
El régimen aislacionista liberó a tres detenidos estadounidenses en mayo, en un aparente gesto de buena voluntad antes de una cumbre en Singapur entre el líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente estadounidense, Donald Trump.
Actualmente no se tiene conocimiento de otros detenidos estadounidenses en Corea del Norte.
Washington prohibió el año pasado a sus ciudadanos viajar a Corea del Norte sin un permiso especial, siendo el único país para el que existe tal requisito.