Cuarta generación de familia de artesanos de Sarchí le saca provecho hasta al aserrín

En la actualidad la empresa, Chaverri Store, está a cargo de los tres hijos de don José, quienes decidieron comprometerse con la sostenibilidad del medio ambiente. Por ejemplo, el aserrín se usa para hacer abono orgánico.

También con la tradición familiar, porque el bisabuelo Frutoso Chaverri comenzó, en 1903, la fabricación de carretas de bueyes decoradas. Oficio que heredó a su hijo Joaquín, abuelo de los hermanos Silvia, Hellen y Alexander Chaverri, quienes dirigen Chaverri Store.

Don Joaquín fue quien instaló la primera tienda familiar, aún en funcionamiento.

“Las carretas de mi abuelo eran muy solicitadas porque usaba maderas que daban un canto importante cuando la rueda daba vueltas y además implementó la rueda de 16 cuchillas con un aro de metal con la idea de que fueran duraderas”, relata Silvia Chaverri.

Tras el fallecimiento de don Joaquín, en 1973, su hijo José decide separarse del negocio que administraba con sus hermanos y junto a su esposa inician una nueva empresa familiar en una la época que Sarchí empezaba como destino turístico de visitantes internacionales.

“Somos la cuarta generación, mi bisabuelo, mi abuelo, mi papá y mis tíos han sido los propietarios de la fábrica de carretas Chaverri hasta que mi papá se independiza en los años 70″, explica Silvia.

Sarchí ahora es llamado cuna de la artesanía nacional y más de un siglo después destacan las carretas pintadas con vistosos colores que identifican mundialmente a la cultura y artesanía de Costa Rica, además de ser un símbolo nacional. También es conocido por la calidad de los muebles y variados productos elaborados con madera.

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Silvia señala que para la década de los años 70, Sarchí empezó a ser visitado por turistas extranjeros, principalmente norteamericanos que viajaban por tierra y con ello la empresa familiar empezó la diversificación de las artesanías y muebles decorados con el estilo que caracteriza al cantón, además de crecer la oferta con otras fábricas.

A partir de ese momento, la elaboración de carretas se diversifica y la empresa también apostó a la elaboración de souvenirs y muebles desde la fábrica de artesanías de José Chaverri, la que después de su fallecimiento se convirtió en Chaverri Store.

Apostando a la sostenibilidad

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Sandra asegura que, con el boom turístico, la empresa familiar se decide por la fabricación sostenible con el medio ambiente y no utilizar maderas preciosas.

“Empezamos a comprarle a los madereros las ramitas de cocobolo, ron-ron, que antes dejaban botadas en los bosques, y a partir de ahí logramos hacer un producto sostenible”, cuenta.

Relata que los desechos de madera los obtienen de diversas maneras. “A veces podan un árbol de naranja, nos lo traen y lo compramos, vamos a la playa y recogemos trozos de madera que lanza el mar con la idea de aprovecharlos”.

Señala que han logrado buena demanda en el mercado lo que les ha llevado a crear colecciones exclusivas de productos como Matices del Bosque, elaborados con desechos, todos de uso utilitario, y a manera de ejemplo citó tablas para usos de cocina y bastones, para lograrlo utilizan resinas con colores que han provocado buena demanda.

También con la colección Grano de Oro, reciclan la madera y encapsulan en el centro granos de café tostados que luego son cubiertos con resina. Además, para conservar el legado, mantienen la elaboración de artesanías típicas con la colección Tradición y color.

“Nuestros productos representan a Costa Rica como tal porque presentan una colección de diferentes maderas las cuales son de aprovechamiento”, refiere.

Bioeconomía

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Recientemente la empresa se ha involucrado en un proyecto de biosostenibilidad, para la elaboración de microorganismos líquidos y sólidos utilizando los residuos de madera.

“A través del aserrín estamos produciendo abono orgánico con los microorganismos que ya tenemos y con la leña producimos carbón”, indica Sandra Chaverri.

Para la elaboración del abono también se mezclan desechos orgánicos de los animales de la zona. “Queremos incursionar en el ciclo de la bioeconomía, empezando con la madera y terminamos en la tierra nuevamente, tenemos esa visión de crecimiento y además sostenible, la idea es certificar estos productos y comercializarlos”, explica.

La empresa promociona las ventas también de manera virtual por varias plataformas, una de ellas es desde su sitio web y mantienen las ventas físicas al detalle y por mayor. Además mantiene alianzas con otras empresas nacionales que comercializan sus productos. También han colocado exportaciones en Estados Unidos, entre ellos contratos exclusivos con Calvin Klein y Waterworks, comenta la empresaria.

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Sandra agrega que han realizado inversiones tecnológicas, como la adquisición de una máquina láser para los cortes de la madera y un equipo de control numérico para el proceso del tallado, servicio que también brindan a otros muebleros.

La empresa genera ocho puestos de trabajo fijos y también compra artesanías en la zona para comercializarlas.

Sarchí es el cantón número 12 de la provincia de Alajuela, dejó de llamarse Valverde Vega en el año 2019, y la actividad predominante es la fabricación de muebles y la elaboración de artesanías de madera.