La subasta de títulos de deuda interna del Ministerio de Hacienda del pasado 4 de octubre tuvo una variante en la oferta de valores pero, sobre todo, en la respuesta de los inversionistas, que en esta ocasión adquirieran buena parte de los bonos en unidades de desarrollo (Tudes, ligados a la inflación) y títulos ajustables soberanos (Tpras) puestos a la venta.
Usualmente, los bonos más buscados han sido los títulos de deuda en colones y con tasa fija; esta última característica resulta atractiva cuando los intereses en el mercado se mueven hacia la baja.
No obstante, en la subasta de los primeros días de octubre Hacienda colocó poco más de ¢54.000 millones en un instrumento de unidades de desarrollo con vencimiento al 2040 y con un rendimiento del 5,63%. Dicho monto significa el 80,5% de lo colocado para esa subasta.
Los títulos de unidades de desarrollo mantienen usualmente cupones semestrales y vencimientos a largo plazo, entre los 10 y 30 años.
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Para Adriana Rodríguez, economista y gerente de bolsa de Grupo Acobo, en dicho evento hubo un cambio radical en el comportamiento del inversionista respecto a subastas anteriores.
“Esto de lo que te habla es que la expectativa del inversionista es que probablemente va a haber inflación y que las tasas se van a corregir (...), los Tudes usualmente no se vuelven a ver mucho (luego de ser colocados) porque son a muy largo plazo”, comentó Rodríguez.
Los títulos Tudes están indexados a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Por esto, pueden ser atractivos para inversionistas que buscan cubrir un eventual ajuste inflacionario.
Por su parte, el gerente de INS Valores, Freddy Quesada, explicó que tanto los Tudes como los Tpras no mantienen mucha liquidez en el mercado (se negocian poco en el mercado secundario) y usualmente son comprados por inversionistas institucionales (como fondos de pensión).
“La colocación de Hacienda, el 4 de octubre refleja, para mí, un mensaje de que las tasas de interés llegaron a un mínimo y que eventualmente, a mediano plazo, podrían subir y que por lo tanto los inversionistas están empezando a tener apetito de riesgo por instrumentos ajustables”, explicó Quesada.
Luego de la más reciente subasta, la de este lunes 18 de octubre, el Ministerio de Hacienda informó de que alcanzó el 77% de la meta de captación en el mercado bursátil, para el segundo semestre del año, al conseguir un financiamiento de ¢88.320 millones en la subasta de títulos de propiedad tasa fija en colones (), realizada el lunes pasado.
Disminución de rendimientos
El bono ligado a la inflación con vencimiento al 2040 también se ofertó en la subasta del pasado 6 de setiembre, solo que en dicha ocasión el monto puesto sobre la mesa era ¢44.186 millones y se vendieron ¢17.739 millones, con el mismo rendimiento de 5,63%, observado a inicios de octubre.
Isaac Castro, viceministro de Egresos, señaló que en la del 4 de octubre la institución concentró su propuesta y asignación en instrumentos de largo plazo y de rendimiento variable, para consolidar la rebaja en rendimientos.
“Muestra un menor apetito de nuestra parte en instrumentos de mediano plazo, lo que abre espacio para que otros agentes económicos puedan contratar obligaciones en dicho plazo, lo cual favorece el proceso de reactivación económica”, indicó el Viceministro.
Por su lado, el subtesorero Nacional, Mauricio Arroyo, manifestó que las cifras del portafolio de la deuda pública del Gobierno Central, por tipo de instrumento, muestran que los valores Tudes presentan una participación de 4,6% del saldo total de la deuda, a agosto 2021.
“Se encuentra levemente por debajo del rango de composición deseable al mediano plazo (2024), por lo que Hacienda promueve la captación de valores indexados en el mercado primario, para alcanzar las proporciones del portafolio de la deuda que contribuyen a cumplir con los objetivos propuestos de costo y riesgo”, dijo Arroyo.
La captación de estos bonos se mantiene desde hace dos década con la mira puesta en propiciar una mayor colocación de títulos a mediano y largo plazo y, consecuentemente, promover el alargamiento del perfil de vencimiento del portafolio de la deuda.
Comportamiento de la inflación
Los últimos dos datos reportados de inflación (agosto y setiembre) con base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) divulgado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), muestran una tendencia a acelerarse.
Para setiembre, el dato interanual cerró en 2,09% con lo que confluye, nuevamente, en el rango meta del Banco Central (2% a 4%). Asimismo, es el mayor valor interanual alcanzado desde hace 23 meses.
El indicador fue movido principalmente por el aumento en los precios del arroz, la telefonía móvil y los automóviles nuevos.
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La inflación de otras latitudes, como la de Estados Unidos y la eurozona, también caminan al alza. No obstante, la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos ha señalado, para su caso, que las expectativas es que este aumento en el indicador es un efecto transitorio y que se normalizará en los próximos meses.
Incluso, el Fondo Monetario Internacional (FMI) manifestó la semana anterior que la inflación mundial debería alcanzar un pico en los últimos meses de 2021, antes de estabilizarse para mediados del año próximo.