Evitar gallinas enojadas, recolectar huevos y saltar plataformas son algunos de los retos que deberán superar los que se animen a jugar el nuevo videojuego costarricense Chicken Away.
La aplicación, creada por el desarrollador Olman Quesada y el diseñador Mauricio Campos, mediante la firma Advia, está disponible para teléfonos y tabletas con los sistemas operativos Android ( http://bit.ly/1d1XHHd ) y iOS (http://apple.co/1KB9YRj).
El objetivo del juego es recolectar la mayor cantidad de huevos, evitando que las gallinas furiosas alcancen al granjero.
Según sus creadores, entre las fortalezas del juego, destacan los gráficos de gran nivel.
Además, por medio del Game Center de Apple y del Play Services de Google, los jugadores podrán estar al tanto de los marcadores de otros usuarios y esforzarse por superar las marcas.
Este es el tercer juego que lanza Advia. Los dos anteriores fueron Flying Cows y Caesar.
Personajes. En el caso de Chicken Away , se seleccionó a las gallinas y al finquero como personajes principales, pues el desarrollador Olman Quesada asegura que en su vida personal tiene cercanía con el campo. Contó, también, que a su hija le gustan mucho este tipo de animales.
El videojuego es gratuito; sin embargo, los usuarios tendrán la oportunidad de hacer compras en línea.
Quesada explicó que los jugadores pueden adquirir vidas adicionales para el personaje principal en la tienda de la app, o bien, comprar la aplicación para evitar la aparición de publicidad.
¿Por qué el videojuego es de descarga gratuita? Porque, según Quesada, “los juegos de paga no suelen tener un buen posicionamiento en las tiendas en línea. La estrategia es que la persona obtenga primero el juego, para ir posicionándolo rápidamente”.
Chicken Away está diseñado para que pueda utilizarse en seis diferentes idiomas: español, inglés, francés, alemán, portugués y chino simplificado.
La decisión de traducir Chicken Away a varias lenguas puede ser muy útil para llegar a los jugadores, comentó Eduardo Ramírez, de la empresa de videojuegos Green Lava Studios.
No obstante, esa decisión “debe acompañarse de una campaña de mercadeo para llegar de verdad a esos mercados”, aconsejó Ramírez, cuya empresa también lanzó, en 2012, un videojuego que se tradujo a cinco idiomas .