Mocasines negros sobre medias blancas, cordones fosforescentes; camisetas OP, OD y Wow; jackets ácido wash, hombreras gigantes y cepillos redondos atrapados en la bolsa de atrás del pantalón. Aceptémoslo: hablar de la moda de los años 80 da pena.
Para nuestra fortuna, aquella década fue mucho más que atuendos ridículos y así nos lo ha recordado el canal NatGeo con su serie de documentales Los 80s , estrenados semanas atrás y que han causado furor entre todos los que vivimos en primera persona la caída del Muro de Berlín y la explosión del Challenger.
De seis horas de duración, la serie se diferencia de otras producciones similares en que no solo se centra en hitos culturales y del entretenimiento, sino también en temas políticos, de tecnología y deportes. Sin embargo, la relación entre los temas no siempre es clara y por eso bien se puede saltar del intento de asesinato a Ronald Reagan al fenómeno Madonna. Pero eso es un fallo mínimo.
Por la reacción en redes sociales pareciera que el programa fue tremendo batazo de NatGeo, algo bueno para un canal que muchos no tenemos programados entre los favoritos del control remoto. Y es que muy a su favor tuvo el no recostarse en el recurso típico de solo nutrirse de historiadores y sociólogos (que igual están presentes), sino también de los protagonistas históricos. Así el nacimiento de CNN es narrado por Ted Turner; el legado de Steve Jobs es comentado por su exsocio Steve Wozniak, el auge de las patinetas corre por cuenta de Tony Hawk; las observaciones de moda son hechas por Donna Karan y Calvin Klein, y el gol con “la mano de Dios” de Maradona es recordado por el portero que lo sufrió en el Mundial de 1986, el inglés Peter Shilton.
En temáticas propias de esta revista, la televisión ochentera está representada por sus grandes estrellas, con testimonios de titanes de cuando la tele tenía solo 13 canales y al apagarse le quedaba un punto de luz en medio de la pantalla. Ahí escuchamos las anécdotas de Malcolm-Jamal Warner ( El show de Cosby ); Joan Collins y Linda Evans ( Dinastía ); Danny De Vito ( Taxi ), David Hasselhoff ( El auto fantástico ), Michael J. Fox ( Family Ties ), y el inmortal Larry Hagman ( Dallas ), en la que vendría a ser una de sus últimas entrevistas.
Con tanto invitado de lujo es una pena que sus voces se pierdan debajo de un doblaje bastante insípido y que transmite poca emoción, cuando lo ideal era usar subtítulos, al estilo de los también buenos documentales de VH-1. También falla el pésimo promocional hecho por la subsidiria de la cadena en América Latina, con un tufo a pop mexicano del malo, que aspiró a recordar a Timbiriche pero no pasó de Moderatto.
Al final la razón le asiste a NatGeo: la de los 80 fue la década que construyó lo que somos hoy. Y si bien tuvo sus momentos para el olvido (insisto con el cepillo en la bolsa), la gran mayoría de sus recuerdos siguen valiendo la pena.