“Para muchos, el dinero está relacionado con algo sucio y precisamente en esa creencia es que comienza nuestra mala relación con él. Inconscientemente, pensamos que la riqueza corrompe a las personas, que genera problemas... Desde esa óptica, es difícil llegar a tener abundancia”.
Con esta explicación, el especialista en negocios y economía emocional, Jon Landeta resume una de las razones por las cuales la gente no le brinda al dinero el rol que le corresponde y, por lo tanto, algunos individuos terminan satanizándolo o, por el contrario, viven en eterna función de este y dejan de lado asuntos más importantes.
“He conocido gente que pasa trabajando dobles turnos para mantener cierto nivel de vida o ahorra y ahorra para viajar, pero en medio de todo esto se pierden de cosas invaluables como el tiempo en familia o el autocuidado”, dice este consultor español.
Según él, esto no solo le sucede a gente “apretada económicamente”. “Me ha tocado acompañar a ejecutivos con muchísimo dinero, pero que han perdido abundancia por problemas en su relaciones de familia, de salud o consigo mismos. Hay gente con mucha más abundancia que vive en casas modestas y con un carro viejo, porque atrae lo mejor de su alrededor”, añadió.
De acuerdo con Landeta, el significado de abundancia es muy personal. Para algunos será tener más tiempo familiar, para otros, es destacarse en su profesión o tener salud para disfrutar de la vida.
Filosofía. Con la finalidad de mejorar la relación que tienen las personas con el dinero, Landeta sostiene que todo está en mentalizarse y cuestionarse qué es lo que se quiere lograr y para qué, recordando siempre que los ingresos económicos son un medio, mas no un fin.
“El 95% de la gente que nace pobre, muere pobre, porque mucho de lo que piensan sobre el dinero lo ven desde el ángulo de la escasez. ¿Cómo ser parte de ese otro 5%? La clave está en saber qué se quiere y plantearse el reto de lograrlo”, dijo Landeta.
Sin duda, mantener una relación sana con el dinero puede hacer una gran diferencia. En ese sentido, el especialista pone como ejemplo lo que sucede con el 97% de la gente que se gana la lotería y, por no saber cómo manejar esa riqueza, termina perdiéndola en un santiamén.
El experto asegura que no todo tiene que ver con cuánto gana la persona, pues el dinero solo es un indicador más, y no es el más importante de la ecuación.
Las personas que viven preocupadas por las deudas también deben analizar cuál es la relación que tienen con el dinero.
Para esta población, Landeta aconseja hacer un alto, meditar qué los lleva a gastar de más, fijar prioridades y proponerse metas. La primera de ellas sería hacer un plan para salir de deudas, y luego ahorrar con propósito e invertir en proyectos.